Tairyo Kaiten Sushi: el único restaurante asiático con cinta giratoria de Alicante

Ubicado en pleno centro de Alicante, se trata de un restaurante con un concepto disruptivo e innovador. Lejos de tener que ojear el menú para decidir qué quieres comer, en este establecimiento «solo tienes que sentarte a la mesa y que los platos pasen por tu lado», según la dueña del local, Sonia.

Es decir, que se ofrece a los clientes la posibilidad de probar una serie de alimentos que aparecen ya preparados ante sus ojos. Ensalzando aquello de que «en la variedad está el gusto» la cinta transportadora ofrece un festival visual alimenticio muy atractivo para quien lo observa.

'Kaiten sushi' significa literalmente «sushi en cinta transportadora». Su origen se remonta a 1958 en Osaka, Japón, donde se creó el primer restaurante del mundo que implementó este sistema. La originalidad y las ventajas del mismo han hecho que se replique en cientos de lugares fuera de las fronteras japonesas.

El desarrollo ha tenido lugar tanto en países de Asia como en varias capitales europeas. En España pueden encontrarse algunos establecimientos con este concepto en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Y ahora, con la creación de Tairyo Kaiten Sushi, desde abril de 2022, también está presente en Alicante.

Tres socios, amigos de toda la vida, decidieron llevar la comida asiática, y especialmente el sushi, un paso más allá. Fumiao Lin -conocida como Sonia-, Jianfeng Chen y Zhucar Ni llevan años viviendo en la provincia de Alicante y conocen perfectamente lo que ofrecen otros restaurantes en sus menús. Asimismo, decidieron ofrecer al público una experiencia diferente a la que pueden encontrar en otro lugar.

El objetivo principal de Tairyo Kaiten Sushi es conseguir que la gente se anime a probar platos nuevos y diferentes sin pensar en el precio. Por ese motivo, los dueños decidierion que sería un buffet libre. Pero a diferencia de otros restaurantes que ofrecen este servicio, en este no debes levantarte de la mesa para escoger qué quieres comer.

Sonia destaca que, en muchas ocasiones, las personas no saben qué pedir cuando van a un restaurante. Hay quien se atreve a probar platos que no conoce y quien siempre repite de aquello que sabe que le gusta. Los dueños del restaurante tienen claro que tomar decisiones a través de una carta -que en muchas ocasiones no va acompañada por fotos- puede complicar la elección.

Por ese motivo, creen que la cinta giratoria actúa como una especie de «menú en directo» en el que los clientes deciden qué degustar en función de lo atractivo que le parezca. Además, para fomentar que la innovación a la hora de escoger qué comer, las porciones que se presentan son muy pequeñas.

En cuanto al proceso de cocinado, el establecimiento cuenta con dos espacios diferentes para elaborar las comidas: la 'sala del sushi' y la cocina para platos calientes. El punto de preparación de sushi está a la vista de todos los clientes, que pueden observar a los cocineros trabajar a través de un cristal.

La otra zona de la cocina, donde se hallan los fogones no está abierta al público. Sin embargo, sus puertas se abren y se cierran constantemente dando lugar a nuevos platos calientes. En esta parte están además las neveras y los congeladores donde se guardan los alimentos.

Y es que una parte muy importante de trabajar con pescado crudo es su conservación. Antes de prepararlo para servir debe pasar por un proceso de refrigeración para matar cualquier tipo de bacteria presente. En Tairyo Kaiten Sushi utilizan congeladores a -60º porque así «se conserva el frescor y el sabor del producto» además de por seguridad.

Una vez finalizada la fase de congelación se puede manipular el pescado. En cuanto los platos se preparan desde la sala del sushi, se colocan en la cinta transportadora de forma inmediata para que lleguen a las manos de los clientes. Además, se intenta conseguir que los asistentes tengan acceso a todas las elaboraciones y puedan escoger las que más les apetezcan.

Para cumplir con ese objetivo, siempre hay un camarero que de forma simultánea coloca elaboraciones desde el otro extremo. Sonia describe la cinta como «una gran mesa» de la que comen todos los asistentes. Es por eso que intentan mantenerla bien provista de alimentos y con la misma cantidad de raciones en cada punto.

A parte de toda la comida que se presenta a los clientes a través de la cinta giratoria, hay otros muchos platos que se pueden pedir a través de la carta. Y salvo una pequeña selección de ellos, todos los demás están incluidos en el precio. Además, las opciones elegidas desde el menú se sirven directamente en la mesa.

A pesar de ser un restaurante con un concepto único en la zona, no está pensado solo para ocasiones especiales, y la idea de mantener el clásico sistema de elección de platos empleando la carta tiene una justificación: cubrir las necesidades de todos los clientes.

Según explica la dueña del local, el restaurante recibe a una gran cantidad de clientes veganos. Para todos ellos hay opciones en la cinta, pero también en el menú. Lo mismo para quien nunca ha probado la cocina asiática o para quien piensa que no le gusta el sushi.

Además, el sushi no se prepara únicamente con pescado, tal y como recuerda Sonia Lin. De hecho esta tradicional comida japonesa nació con la intención de contribuir al mantenimiento de una dieta equilibrada y variada. Por ese motivo, se intenta que cada pieza de sushi incluya varios elementos diferentes que la conviertan en un alimento muy completo -como aguacate, algas o queso-.

Uno de los sellos de identidad del restaurante es que todas las elaboraciones se preparan al momento. De hecho, según Sonia, el arroz que se utiliza para el sushi que se sirve a mediodía no se reutiliza en el turno de la noche. Y es que la correcta elaboración de este ingrediente básico es imprescindible para conseguir un sushi de buena calidad.

«Al trabajarse la mezcla del cereal con el vinagre, si pasan muchas horas el arroz se queda pegajoso y el sabor varía negativamente», detalla. Sin embargo, como en el restaurante ya tienen una estimación del volumen de clientes que atienden cada día, no se utiliza más cantidad de alimentos de la necesaria. Todos los trabajadores están concienciados sobre la importancia de no desperdiciar comida, y así se lo transmiten a los clientes.

Además de la cinta giratoria y la variedad de platos que se ofrecen, otro de los puntos característicos del restaurante es su decoración. Desde el primer detalle hasta el último lo que se pretende conseguir es representar una vía de Japón. Para que la experiencia gastronómica sea «total», en Tairyo Kayten Sushi buscan trasladar a los clientes al ambiente callejero del «país del Sol Naciente».

El local cuenta con 18 mesas distribuidas a la izquierda y la derecha de la gran protagonista: la cinta giratoria. No se trata de un local muy grande, pero tampoco es pequeño, ya que el espacio permite recibir a un total de 64 comensales. Normalmente nunca se llega al aforo máximo porque todas las mesas tienen cuatro sillas, pero en ellas se sientan parejas o grupos de tres personas.

Sin embargo, dependiendo de cuándo se quiera ir a comer o a cenar, puede ser más o menos difícil encontrar un asiento libre. De acuerdo con los dueños, de lunes a jueves, así como los viernes a mediodía, nunca hay problema y quien quiera acudir tendrá disponible una mesa. En cambio, los fines de semana conviene acudir con tiempo para poder comer o cenar, ya que el local no acepta reservas y en ocasiones se forman colas frente a la puerta.

Con todo, el personal del restaurante siempre está dispuesto a recibir a nuevos clientes. Sonia Lin asegura que Tairyo Kaiten Sushi es un lugar donde poder disfrutar de la comida asiática y conocer más de la cultura de Asia en todas sus formas a través de la comida, la bebida y un trato personalizado. Su mensaje a todos los futuros clientes es: «Incluso aún si piensan que no les gusta, les invito a que se animen a venir a probar, porque el sushi es mucho más que pescado crudo».