Cocina de mestizaje italiana y alicantina en Dénia

El pasado 31 de enero, el restaurante Nomada de Dénia se convirtió en el escenario de una cena a cuatro manos con la que mostrar la riqueza de la gastronomía mediterránea. El chef, Massimo Arienti, invitó a Rafa Soler, del Audrey's de Calp y con una estrella Michelin, para preparar un menú en el que fusionar lo mejor de la cocina italiana con la alicantina.

Los cocineros aprovecharon la cena para mostrar los secretos de su cocina y proporcionar un espectáculo de alta cocina del que disfrutaron los comensales. Los dos chefs mostraron su manera de entender la cocina, Arienti con el mestizaje que le caracteriza -de alma valenciana y raices italianas- y Soler con su aprovechamiento de los productos de proximidad, como el aguacate de Rafol D'Almunia o nuestro cordero guirra de Dénia.

El próximo a cuatro manos de Rafa Soler llegará el próximo 20 de febrero. En esta ocasión este cocinero visitará el Ausiàs REstaurant del cocinero Ausiàs Signes. Las plazas son limitada y cuenta con un predio de 84 euros por persona.

El menú que degustaron los asistentes está basado en productos de temporada y de la Marina Alta. Hubo cuatro entrantes, que es la parte compartida. Arienti y su equipo prepararon una caponata inversa, que es una revisión de este clásico de la tradición siciliana, y arancino alla Milanese en el que se utilizará arroz de la zona. Por su parte, Soler y su equipo apostaron por un flan de boletus, sardina ahumada y trufa negra de Castellón y también buñuelo de salsa Périgord. Después, los platos principales. Abrirá un aguacate del Ràfol d'Almúnia con escabeche y hierbas frescas del chef con estrella Michelin. Le siguieron el linguine 'a banda', caviar y lima del cocinero de Nomada. Tras él, fue el turno del cordero lechal de raza ovina guirra, molleja, hígado y tuétano que puso sobre la mesa Rafa Soler y después Massimo Arienti ofreció carrillera de vaca, amarena y 'fenoll marí'.

El momento dulce lo puso el postre de limón, herberet, chirivía y kéfir, por el que apuesta Soler, y brûlée de gianduja, de Arienti. Y para la despedida los comensales pudieron disfrutar de gominola de azafrán y de tozzetto de avellana y almendra, cítricos y chocolate.

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