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Yolanda Díaz durante su comparecencia este miércoles en la sede de la OCDE, en París. EP
Sumar evita secundar a Sánchez en la causa contra su mujer para que no fagocite su voto

Sumar evita secundar a Sánchez en la causa contra su mujer para que no fagocite su voto

Critica la misiva del presidente como un intento por «arañar votos» y Podemos le pide «pasar de las cartas al BOE»

Miércoles, 5 de junio 2024, 18:42

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La carta de Pedro Sánchez pidiendo concentrar el voto en el PSOE el 9-J en respuesta a la causa judicial que afecta a su mujer, Begoña Gómez, ha activado la orden de zafarrancho a lo largo de todo el espacio político que ocupan Sumar y Podemos. Tanto el partido de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como los morados ven confirmados sus temores de que el presidente ha priorizado el objetivo de fagocitar al electorado de izquierdas para que los socialistas salgan reforzados de las urnas en las elecciones europeas. Creen, además, que su respuesta a la investigación abierta contra su esposa le ha cargado de argumentos en una labor que este miércoles calificaron como «arañar votos» mientras sigue sin dar respuesta, como le acusan, a la «renovación» democrática que propuso en su anterior misiva a la ciudadanía, en la que se reivindicó como víctima del 'lawfare', es decir, de la supuesta guerra judicial por parte de los rivales.

La maniobra se produce además en un momento en el que este espacio, que hace una década aspiraba a dar el 'sorpasso' al PSOE –se rozó en las generales de 2016, cuando Unidas Podemos se quedó a poco más de 300.000 votos de los socialistas–, se encuentra en franco retroceso en los compases finales de un largo ciclo electoral que no les ha sido propicio. La estrategia de cara a un 9-J «clave» para el futuro es defensiva, casi de supervivencia, como reconocen en privado tanto en Sumar como en Podemos. El temor es tal que ambas formaciones han orientado en esta recta final de campaña toda su munición al flanco socialista, dejando en su segundo plano el argumento del plebiscito contra la ultraderecha sobre el que, precisamente, pivotan las consignas lanzadas por Ferraz.

La campaña electoral, además, ha quedado enrarecida y opacada por el propios Sánchez. Por un lado, en su proyección internacional –su reunión con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, el reconocimiento del Estado palestino y la crisis con el Gobierno argentino de Javier Milei–, por otro, en el ámbito doméstico –la causa contra Begoña Gómez–. En este contexto, Díaz , que este miércoles se reunió en París con el líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélénchon, y Marie Toussaint, de 'Les Écologistes', ha endurecido más que nunca su tono contra su socio de Gobierno para evitar quedar orillada. «Son zurdos, pero no quieren no quieren subir el Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Son zurdos, pero el compañero (Pablo) Bustinduy sudó la camiseta para imponer una sanción que es histórica a las aerolíneas por abusos flagrantes en España», lanzó el domingo pasado en un mitin en Sevilla en el que volvió a convertir su «a la mierda»que la semana pasada captó un micrófono abierto en el Senado en eslogan electoral.

Pero mientras destacados dirigentes de Sumar como la propia vicepresidenta o su portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, piden al presidente «hechos»y «llenar de contendido y no de reflexiones sus cartas», como afirmó su cabeza de lista a las europeas, Estrella Galán, otros compañeros empiezan a sentírse incómodos con esta estrategia de guante de seda y puño de hierro. «Es importante representar la indignación de la gente en campaña, lo entiendo, pero eso no me gusta», reconoció el diputado de los comunes, Gerardo Pisarello, en una entrevista en RTVE al ser preguntado por el mensaje en el que la cuenta oficial de Sumar citaba en redes sociales la carta del presidente con el mensaje «Pedro, tío, mándales a la mierda», y que fue borrado posteriormente.

Pulso en la izquierda

Dentro de esta pugna entre Sumar y los socialistas subyace otra no menor entre la líder gallega y Podemos. En un escenario de circunscripción única, ambos partidos dirimirán voto a voto y sin la distorsión provincial de la Ley d'Hont el pulso que llevan manteniendo desde hace un año, cuando Díaz oficializó su candidatura a la Moncloa.

Pero las últimas encuestas, que reducen la distancia de ventaja que tenían sobre la candidatura que encabeza la exminsitra de Igualdad, Irene Montero, ha llevado a Sumar en los últimos días a rechazar que el resultado del 9-J equivalga a una foto fiel de la fuerza de ambos partidos.

La candidata de Podemos cargó también este miércoles en Barcelona contra la «inacción» del Gobierno. «Es el momento de pasar de las cartas al Boletín Oficial del Estado y si el propio Presidente reconoce que existe una guerra judicial nos parece decepcionante que no reconozca que esto lleva ocurriendo muchos años», señaló Montero.

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