¿Qué son los 'paracaidistas' en las elecciones?
Los partidos rellenan las listas con candidatos que no son de las poblaciones donde se presentan
La maquinaria de los partidos políticos ya está a pleno rendimiento de cara a las elecciones locales y autonómicas del 28M. Utilizando un símil ciclista, aunque todavía les queda el sprint final hasta el día de los comicios, acaban de coronar una de las montañas más difíciles: las candidaturas.
Es una etapa nada fácil en la vida orgánica de los partidos. No solo para ver quiénes son los aspirantes a las 141 alcaldías de la provincia de Alicante, sino para completar las listas. En este sentido, la confección de las candidaturas supone un gran desgaste interno. Todos aspiran a los llamados 'puestos de salida', es decir, aquellas posiciones en las que se creen que se obtiene representación segura.
Porque, claro, no es lo mismo el Partido Popular que Compromís, por ejemplo. La número cinco de la candidatura local de los populares es la periodista Ana Poquet, mientras que en la misma posición de la coalición nacionalista es Rodolfo Coloma, de Els Verds. Una seguro que es concejal, mientras que el otro, no. Todo a día de hoy según las encuestas.
Porque Poquet ya sabe cuál es su destino para los próximos cuatro años: un sillón en el Pleno municipal. Los alicantinos decidirán si con responsabilidades de gobierno o de oposición. Pero estará en la Casa Consistorial. Y Rodolfo Coloma tendrá que continuar con su trabajo habitual, como hasta ahora. Salvo sorpresa mayúscula, cabe insistir.
Además de la confección de las candidaturas en las principales ciudades, otro aspecto que los partidos políticos, sobre todos los grandes, es llegar a todas las poblaciones. De Alicante a Tollos, el pueblo menos poblado de la provincia, el objetivo es poder decir que hay listas en los 141 municipios.
Una tarea nada fácil, donde los partidos políticos usan a los llamados 'paracaídistas'. Dícese de aquel candidato en un municipio que se presenta sin tener vinculación ninguna con la población.
Esto puede darse no solo en poblaciones minúsculas, también es un hecho en las elecciones generales. El ejemplo más palpable es el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto. Ex alcalde de Vitoria, se tuvo que empadronar en Sotoalbos, un pueblito de Segovia, para ser senador por designación territorial por Castilla y León.
Pero es más habitual en pequeñas poblaciones. Por ejemplo, el alcalde de Benasau es Raúl Dalmau, ex coordinador general del PP con residencia en Teulada. No es el único caso, en todos los partidos hay 'paracaidistas'.
