La Universidad CEU Cardenal Herrera invita a reflexionar sobre la calidad de las prácticas clínicas
La institución reúne a más de 50 expertos en una jornada organizada por el Grado en Enfermería
La Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) ha reunido en unas jornadas a más de 50 responsables de prácticas hospitalarias de la provincia de Alicante para reflexionar sobre la importancia de estas acciones formativas en los estudiantes universitarios.
El acto se ha celebrado en su campus de Elche bajo el lema «Tejiendo Alianzas para unas Prácticas Clínicas de Calidad», y organizado por el Grado en Enfermería. La jornada, desarrollada en el Aula Magna del edificio Reyes Católicos, estaba llamada a ser un espacio de diálogo entre universidad y centros colaboradores para poner en común expectativas, fortalecer la coordinación y plantear propuestas de innovación en el ámbito de la formación práctica del alumnado.
En la apertura del acto, Ricardo Martín ha subrayado que las prácticas clínicas externas son «un pilar fundamental en la formación del estudiante de Enfermería» y ha destacado la importancia de mantener la máxima calidad en su desarrollo. Ha recordado también el papel del profesor asociado de prácticas, figura que vincula la enseñanza universitaria con la realidad asistencial de los hospitales y centros de salud.
Nancy Vicente, vicedecana de Enfermería, ha señalado la necesidad de reconocer el valor que cada institución ha aportado al proceso formativo. Ha planteado como claves la comunicación fluida, la coordinación efectiva y la construcción de relaciones de confianza, además de insistir en que la formación debe estar siempre centrada en el estudiante y en el paciente. Vicente ha agradecido expresamente la labor de los tutores clínicos y responsables de docencia en los hospitales, a quienes ha definido como piezas esenciales en la preparación del alumnado.
La ponencia inaugural ha corrido a cargo de Ana Belén Riera, coordinadora de la Escuela de Salud CEU, quien ha presentado experiencias de prácticas en entornos comunitarios orientadas a la promoción de la salud. Riera ha expuesto cómo esta iniciativa ha permitido diversificar escenarios formativos y reducir la presión sobre los hospitales, a la vez que ha acercado a los estudiantes a proyectos de prevención y educación para la salud en centros escolares, asociaciones y colectivos sociales.
Tres mesas de debate
El programa ha incluido tres mesas de debate que han abordado los principales retos de las prácticas clínicas. La primera, «Expectativas y Realidades: ¿Qué esperamos de las prácticas clínicas?», ha permitido contrastar la visión de universidad, centros sanitarios y tutores clínicos. Representantes del Hospital General Universitario de Elche, del Hospital del Vinalopó, del Hospital General de Elda y de la residencia La Molineta han compartido experiencias sobre la integración de los estudiantes en entornos asistenciales complejos. Moderada por Ricardo Martín, la sesión ha puesto de manifiesto la necesidad de ajustar expectativas y mejorar los mecanismos de adaptación del alumnado a los diferentes servicios.
La segunda mesa, «Comunicación y Coordinación: Claves para una experiencia formativa exitosa», ha estado dirigida por Nancy Vicente. Han intervenido responsables del Hospital Vithas Alicante, del Hospital HLA Vistahermosa y de DomusVi Elche Carrús, entre otros. El debate se ha centrado en cómo los protocolos de comunicación pueden mejorar la relación entre universidad y centros, reduciendo incidencias y optimizando el acompañamiento del estudiante. Los participantes han coincidido en que una coordinación eficaz ha repercutido de forma directa tanto en la calidad asistencial como en la experiencia formativa.
La tercera mesa, «Innovación y mejora continua: ¿Cómo podemos evolucionar juntos?», ha sido moderada por el profesor José Antonio Robles y ha incorporado a responsables del Hospital IMED Elche, del Departamento de Salud Elche-Crevillente y de la Atención Primaria. En esta sesión se han propuesto fórmulas para evolucionar las prácticas clínicas, como el uso de herramientas digitales para el seguimiento de estudiantes, la incorporación de metodologías innovadoras en el acompañamiento y la creación de itinerarios flexibles adaptados a las nuevas demandas del sistema sanitario.
El bloque de mesas ha finalizado con un espacio de conclusiones en el que se han recogido las aportaciones más significativas: la necesidad de organizar encuentros periódicos, diversificar escenarios de prácticas, reforzar la figura del tutor y situar al paciente en el centro de todo el proceso formativo.