Paco Pascual, el alicantino nombrado mejor profesor de primaria: «Innovar es volver a nuestros orígenes»

Aunque parezca un oxímoron, para Pascual esa innovación implica un viaje al pasado, y es que la entiende «como una vuelta a la época de nuestros abuelos, cuando la humanidad tenía una mejor relación con el planeta, y se usaba la naturaleza como recurso, y no en términos de explotación». 

El último de los reconocimientos ha servido para poner broche de oro a su carrera de 23 años como docente en el colegio Sant Roc de Alcoi. Ahora, tras iniciar un periodo de excedencia el pasado septiembre, el contestano está volcado en su negocio familiar Ropería Ximo de diseño y confección de trajes de Fiestas de Moros y Cristianos. 

Esa «desconexión» del mundo educativo no está siendo total, ya que es reclamado con asiduidad para ofrecer formaciones a otros docentes, tanto a través del Cefire, como en diversos centros educativos. «La educación y los niños son mi vida», reconoce.

La metodología que le ha servido para coronarse como mejor docente de España está basada en el aprendizaje-servicio, resultado de unir la enseñanza con el compromiso social para que los niños aprendan haciendo un servicio a la comunidad. Esa es la premisa del proyecto 'Dona'm la mà', impulsado el curso pasado junto a sus alumnos de Sant Roc con el que ganó el premio Educa Abanca.

La finalidad social del proyecto fue ayudar a 17 mujeres en riesgo de exclusión mediante la realización de talleres de apoyo. Aquellas actividades consistieron en terapias de acompañamiento a internos en un geriátrico, estudiantes de un centro de educación especial, y miembros de una asociación para el tratamiento de adicciones; o la reintroducción de especies (como el crustáceo triops) en el parque natural de la Serra de Mariola. Actividades realizadas conjuntamente entre alumnos y mujeres en riesgo de exclusión, y es que como dice Pascual, «la mejor forma de integrarlas era haciéndolas partícipes en la mejora de la sociedad».

Los 1.000 euros de dotación del premio se destinarán a la compra de medicinas para Senegal, un país donde Pascual también ha tenido oportunidad de introducir su metodología académica. A través de la oenegé Universidad Sin Fronteras, formada por antiguos catedráticos de la Universidad de La Laguna (Tenerife), el contestano visitó el país para inculcar su filosofía a docentes y estudiantes de magisterio. 

De su hoja de servicios educativa, Pascual alude a otros tres proyectos de aprendizaje-servicio con los que ha cosechado reconocimientos estatales. El primero de ellos fue 'Caminem junts', con el que recaudó más de 60.000 euros para la lucha contra el cáncer infantil.

Los pequeños alumnos llegaron a donar pelo para la elaboración de pelucas destinadas a enfermos de cáncer, y visitaron en diversas ocasiones al área de oncología del Hospital General de Alicante. Tras aquello vino 'Grillons per al record', una iniciativa en la que hicieron partícipes a internos de la prisión de Fontcalent y a personas mayores enfermas de Alzheimer.   

Con el proyecto 'SOS Mariola', el docente alicantino consiguió el segundo puesto en los premios Educa Abanca, además del premio nacional a mejor proyecto de educación ambiental de aprendizaje-servicio, y el de la ecoinnovación de la fundación Endesa.

Fruto de aquel proyecto, los niños recorrieron 122 km de la Serra de Mariola para realizar tareas de limpieza, cambiaron la campana del santuario del municipio de Agres, y recogieron olivas para donar hasta 140 litros de aceite a familias de Banyeres que no podían permitirse su adquisición. También contribuyeron a la preservación de dos especies en peligro de extinción: la oveja guirra y la gallina alicantina, hasta el punto de incubar en la propia aula crías de esta última. 

Estas iniciativas han servido para inculcar vocaciones profesionales como magisterio, biología o medicina a los pupilos que ha tenido Paco Pascual en sus más de 20 años de docencia. Respecto a la promoción de estudiantes con la que ha sido finalista y ganador respectivamente en los últimos dos cursos, el contestano destaca su meritoria implicación. «Son la generación del covid y de la adicción a las pantallas. La experiencia nos demuestra que con la suficiente motivación, los niños son capaces de conseguir cualquier cosa».