El colegio Santa Teresa celebra sus cien años de vida en Alicante

Fue en 1924 cuando el Papa Pío XI, un 11 de enero, firmó el decreto que aprobaba la creación de la Institución Teresiana, una asociación dedicada a la educación y la cultura. Aquel mismo año coincidiría con la apertura del primer centro educativo de la institución en Alicante.

Fue en agosto de aquel año cuando dos mujeres, Carmen Cuesta del Muro y Amanda Fernández, se dirigieron a la pequeña ciudad del Mediterráneo para realizar las primeras gestiones de apertura, que se llevaría a cabo en septiembre, en la calle San Fernando nº 33.

Desde entonces han pasado 100 años y miles de alumnos por la institución, que celebra este año su centenario en Alicante con su colegio en la Avenida de Dénia. En la actualidad cuenta con enseñanza que va desde primaria hasta bachillerato, además de tener un club deportivo y diversas asociaciones vinculadas al colegio.

Con motivo de sus cien años en la provincia y la ciudad, se llevará a cabo este viernes 12 de enero sobre las 18 horas una celebración religiosa en la concatedral de San Nicolás, en el centro de Alicante. Además, el próximo 19 de abril la institución llevará a cabo a las 18.30 horas una mesa en el salón de actos del MARQ, finalizando con un vino de honor.

Entre las actividades fuera del ámbito educativo, destaca la ayuda a la iglesia local con trabajos de Cáritas y catequesis, además «del proyecto Virgen del Remedio, localizado en el centro de educación para adultos Gastón Castellón, con clases de español para mujeres y refuerzo escolar para niños y niñas de esta zona», según explica la antigua alumna y miembro de la institución teresiana, Isabel Cia.

La historia de la institución en Alicante no fue sencilla, debido a que tuvieron que atravesar numerosos baches fruto de los turbulentos sucesos del siglo XX. El local que abrieron en 1924 no tardó en quedarse pequeño y se trasladaron en tan solo un curso a Castaños, con clases nocturnas para las obreras provenientes de la fábrica de sacos de Benalúa. Se llegó por aquel entonces a unas 200 niñas por curso.

Con la proclamación de la II República se mermó su labor, pasando a un Pensionado en el paseo de Soto y se redujo el número de estudiantes, aunque en 1934 se volvería a abrir el centro en Gadea, cerrando obligatoriamente en 1936 con el estllido de la guerra.

Durante la posguerra el colegio pudo volver a abrir en Marvá y, poco después en Benalúa, hasta que finalmente se trasladó a Vistahermosa en el año 1965, por donde han pasado jóvenes de todos los rincones colindantes de Alicante. Allí atienden todos los niveles, desde infantil a bachillerato, pasando por primaria y secundaria, en una modalidad mixta y concertada.

• Temas
• Cáritas
• Educación Secundaria