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Antonio M. Romero y Matías Stuber
Sábado, 29 de junio 2024, 15:14
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La plaza de la Merced fue el punto cero desde donde esta mañana comenzó en Málaga la manifestación por el derecho a la vivienda con la que se quería llamar la atención de las administraciones públicas y de los agentes sociales y económicos sobre el problema de la crisis habitacional, tanto para acceder a una vivienda en régimen de compra como en alquiler, que afecta a ciudadanos de distintas generaciones y niveles socioeconómicos y que tiene efectos que van desde frenar proyectos vitales a socavar las economías familiares pasando por la expulsión de malagueños de la ciudad o la imposibilidad de retornar a ella.
Bajo el lema 'Málaga para vivir, no para sobrevivir', más de 15.000 personas (más de 20.000 según los organizadores y 5.500 personas según los datos de la Policía Nacional) asistieron a la convocatoria del Sindicato de Inquilinos e Inquilinas, que contaba con el respaldo de medio centenar de entidades de diversa índole y sectores -entre ellas Greenpeace, el Colegio Profesional de Trabajo Social de Málaga, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, la Delegación Diocesana de Migraciones, Médicos del Mundo o Málaga Acoge-. Una manifestación con la que se pretendía expresar en la calle la preocupación por la necesidad de que de manera urgente se adopten acciones que «permitan vivir razonable y dignamente en nuestra ciudad», según se recoge en la carta de convocatoria de esta protesta ciudadana.
El respaldo ha sido tal que cuando la cabecera de la manifestación alcazaba el Paseo del Parque, todavía había gente saliendo desde la plaza de la Merced.
La manifestación, que se inició con una 'performance' para denunciar la situación de la vivienda, terminó en la plaza de la Constitución, donde se leyó un manifiesto donde se denuncia que «la situación de la ciudad actual, de colapso turismo y rentismo carroñero, no es un fenómeno meteorológico, no surge por generación espontánea, es el resultado de un modelo de ciudad planificado para explotar, y a la vez, expulsar, a su vecindad«. Por medio, en la Tribuna de los Pobres la comparsa La Malagueñísima se quiso a la manifestación interpretando dos pasodobles denunciando los problemas de acceso a la vivienda y los efectos del turismo masivo
Asimismo, pocos minutos después de iniciarse la marcha, un grupo de ultraderecha fueron abucheados por los manifestantes tras estar gritando «viviendas sociales para los nacionales».
Junto a ciudadanos, en la marcha participaron, entre otros, la secretaria general de Podemos a nivel nacional, Ione Belarra, y su homóloga en Andalucía, Martina Velarde; el secretario provincial del PSOE de Málaga, Dani Pérez; la coordinadora general de IU y concejal en la capital, Toni Morillas, y su homólogo en Andalucía, Toni Valero.
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