

Secciones
Servicios
Destacamos
El comienzo de la distribución de caudales a través del trasvase Júcar-Vinalopó comienza a hacer sus efectos positivos en los campos alicantinos. La ansiada conducción comenzó a operar el pasado día de San Juan, 24 de junio, y ha permitido salvar la importante cosecha de uva aledo, la variedad tradicional de la Nochevieja española. Apenas han sido dos o tres hectómetros que, «si no los hubierámos tenido, se habría echado a perder», afirma el productor y socio de Asaja Alicante José Betisan.
Los caudalosos meses de mayo y junio, con una precipitación acumulada de entre 180 a 200 litros, han permitido «terminar los cultivos» antes de encarar la última fase en los temidos meses de verano, antes de la vendimia, cuando «no hay ni una gota». Y justo cuando más hay que regar para hacer engordar el fruto. «Hemos pasado de un riego semanal a cinco ahora», explica Betisan.
La llegada del agua del Júcar-Vinalopó ha permitido que haya «una uva de Navidad muy buena» y en abundancia. «Habrá bastante producción», vaticina el experto, pese a que también se producirá una merma considerable debido a las destrías. Otra cosa es el precio, que está todavía por negociar.
Noticia Relacionada
Este productor ya avisa de que no será barato, puesto que deben hacer frente a multitud de costes, a unos 1,30 euros por kilo además del pago al agricultor. Es muy posible que supere los dos euros el kilo en las estanterías de los supermercados.
Los agricultores del Vinalopó llevaban tiempo esperando la puesta en marcha de una conducción que debe suministrarles unos 35 hectómetros cúbicos anuales. Una cantidad que paliará la sobrexplotación de los acuíferos y que garantizará el agua para los próximos 10 años a un precio razonable de 24 céntimos por metro cúbicos.
El único documento oficial que falta es la firma del convenio entre Acuamed, el Ministerio de Transición Ecológica y el presidente de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó, Ángel Urbina, quien ya ha obtenido el plácet de su organización para rubricarlo. De esta manera, se pasarán de los 3 hectómetros a los citados 35 anuales.
Una cantidad que a no todo el mundo contenta. Para el presidente de Asaja-Alicante, José Vicente Andreu, hay «poco o nada que celebrar». Recuerda que 15 años atrás estaba prevista, tras ser consensuado el proyecto por todas las partes y aprobado el presupuesto, la ejecución del trasvase Júcar-Vinalopó desde Cortes de Pallás, en el curso alto del río Júcar, de 80 hectómetros cúbicos anuales para la provincia de Alicante. »Pero la ministra Cristina Narbona lo truncó todo y sustituyó la toma de las aguas en el azud de la Marquesa en la desembocadura del río, lo que implica aguas de peor calidad que no sirven para aliviar los acuíferos de Alicante«.
Ahora, 15 años después, «nos conceden 19,5 hectómetros cúbicos cuando el acuerdo inicial era de 80», «el 25% del agua que estaba previsto que recibiéramos». Por lo tanto, añade Andre, «hay poco o nada que celebrar».
La Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó ha acordado solicitar a la autoridades la puesta en funcionamiento del embalse de San Diego «como elemento de regulación imprescindible para el almacenamiento y distribución» de los caudales. Los regantes también reclaman la finalización de las obras postrasvase, que permitan «la mayor y mejor distribución de lso caudales procedentes» de la transferencia.
Todavía no hay fecha oficial para la firma, pero parece que tampoco corra prisa, ahora que comienza a fluir el agua y que ha permtido que, desde Alicante, todos los españoles puedan entrar con buen pie en el año 2024.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.