La OCDE alerta: el gasto en pensiones en España resta crecimiento

La organización que conforman 34 países indica en su última actualización del 'Economic Outlook' que «el envejecimiento de la población, el lento crecimiento de la productividad y la escasa inversión lastran el potencial de crecimiento de España». Así, la reforma de las pensiones que conllevó su revalorización conforme a la inflación -entre otras muchas obligaciones nuevas de gasto- supone restar fondos públicos para destinar a otras políticas, como las destinadas a la educación o al crecimiento económico, reconoce la OCDE. Como ejemplo, las pensiones y los intereses de la deuda ya suponen la mitad del gasto público total en España.

El Banco de España fue claro en su episodio sobre los retos económicos publicado el pasado martes: en los próximos 30 años la tasa de dependencia -ratio entre trabajadores y pensionistas- en España aumentará en 27 puntos porcentuales hasta el 54%, mientras que en el promedio de la Unión Europea (UE) esta tasa crecerá solo 16 puntos hasta situarse en el 46%, muy por debajo de la tasa española. Es decir, aunque toda Europa se enfrente al problema del envejecimiento poblacional, en España será más acusado que en otros países del entorno.

Así, las pensiones irán haciendo mella en el crecimiento económico de España, aunque por ahora el avance es positivo. Las nuevas previsiones de la OCDE mejoran en tres décimas la estimación anterior hasta un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España este año del 1,8%, eso sí, aún por debajo de la previsión del Gobierno situada en el 2%. Para el año que viene, mantiene su expectativa de que la actividad avance un 2%, ligeramente por encima de la previsión del Ejecutivo (1,9%). «El consumo privado sustentará el crecimiento respaldado por un mercado laboral resistente y aumentos de los ingresos reales«, apunta la OCDE.

De esta forma, la economía española seguirá creciendo este año y el siguiente sustancialmente por encima de la media de la zona euro, cuya expansión será del 0,7% y el 1,5% este año y el que viene, respectivamente, según sus previsiones. Por ello, desde el Ministerio de Economía aseguran que España «sigue liderando el crecimiento entre las principales economías de la zona euro, con un incremento del PIB en 2024 que será más del doble que la media de la eurozona».

Al igual que el Banco de España hace unos días y el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace pocas semanas, la receta de la OCDE para España es llevar a cabo una consolidación fiscal «fuerte y sostenida» para futuras prioridades de gasto, sobre todo por el problema del envejecimiento que tiene España. Las previsiones de déficit y deuda no son muy positivas. El organismo advierte de que la deuda pública se mantendrá estancada en los niveles actuales al menos dos años más. En concreto, prevé que la ratio de deuda sobre PIB se sitúe este año en el 107,1% y se reduzca ligeramente al 106,7% el año que viene, casi dos puntos por encima de la estimación del Gobierno.

En cuanto al déficit público, la OCDE calcula que cierre el año en el 3,3%, también tres décimas por encima de la previsión del Gobierno, y en el 2,6% el año que viene, una décima más que el Ejecutivo. «Es necesario aumentar la productividad potenciando la innovación, mejorando las cualificaciones y reforzando los resultados de la educación. Es necesario renovar las políticas activas del mercado laboral para mejorar la eficacia de la adecuación de la mano de obra a las cualificaciones. La aplicación efectiva del plan de recuperación también aumentaría las perspectivas de crecimiento», dice el informe. En conclusión, aumentar la inversión y hacer crecer los ingresos.

Unos ingresos que la OCDE entiende que pueden incrementarse si se suben impuestos hasta ahora más bajos que los del entorno. Es el caso del IVA y la fiscalidad verde. En el corto plazo, la organización con sede en París recomienda contener los costes fiscales eliminando las ayudas destinadas a mitigar el impacto de la crisis inflacionista transformándolas en «un apoyo específico a los ingresos de los más vulnerables». No es la primera vez que un organismo internacional insta a España a focalizar mejor sus ayudas públicas entregadas al conjunto de la población sin tener en cuenta su nivel de ingresos.

Pero a medio y largo plazo la OCDE pide a España que movilice ingresos adicionales mediante la ampliación gradual de la base del IVA y el aumento de los impuestos relacionados con el medio ambiente, más bajos en España que en los países de la eurozona.