La inflación repunta a su tasa más alta en un año por los carburantes y la luz

Los precios siguen sin dar tregua a las familias españolas. La tasa de inflación (IPC) volvió a repuntar otras tres décimas en el mes de mayo, según los datos adelantados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta situarse en el 3,6%, su tasa más alta desde hace más de un año (abril de 2023). La razón principal ha sido la subida de los carburantes y de la electricidad en comparación con los precios de hace un año.

La retirada de parte de las medidas de apoyo desde el pasado mes de enero para combatir el impacto de la inflación está teniendo un impacto directo en la tasa desde que comenzó el año. Mayo fue el tercer mes consecutivo con repunte de los precios y se sitúa ya ocho décimas por encima de su tasa más baja marcada este año, cuando en febrero llegó al 2,8%.

Y es que después de casi tres años de ayudas fiscales para combatir la crisis de precios -por ejemplo, el IVA de la luz llevaba reducido desde junio de 2021- el Gobierno comenzó a retirarlas el pasado 1 de enero, mes en el que la inflación marcaba el 3,4%. En febrero los precios se contuvieron hasta el 2,8% -la primera vez que la tasa se reducía por debajo del 3% desde agosto de 2023-, pero en marzo repuntó al 3,2% por la luz y los carburantes. Volvió a subir otra décima en abril y en mayo repuntó tres décimas hasta la tasa del 3,6% publicada este jueves por el INE.

Por su lado, la inflación subyacente subió ligeramente de nuevo en mayo. Esta es la tasa que permite analizar el comportamiento de los precios en la cesta de la compra de productos y servicios diarios, al excluir los costes energéticos y alimentos no elaborados, que son los más volátiles. Tocó su máximo en febrero de 2023 (7,6%) pero desde entonces se ha ido reduciendo paulatinamente hasta el 2,9% que llegó en abril, la tasa más baja en dos años, para repuntar ahora al 3%.

En términos mensuales (mayo sobre abril), el IPC avanzó de nuevo tres décimas, registrando su quinto incremento mensual consecutivo. Pese a estos datos, desde el Ministerio de Economía indican que la evolución de la inflación en los últimos meses «se ha mantenido estable», lo que está permitiendo «mejorar el poder adquisitivo de las familias, que ya han recuperado el nivel previo a la pandemia», a la vez que se mantiene la «competitividad» de las empresas españolas. «Todo ello en un contexto de crecimiento de la economía española, superior al de la media de la zona euro», asegura el departamento dirigido por Carlos Cuerpo.

Habrá que esperar hasta mediados de junio para que el INE publique el dato definitivo de IPC de mayo y comprobar cuánto han subido los alimentos durante ese mes. La cesta de la compra se ha comenzado a moderar tras dos años en niveles récord, pero en abril subió de nuevo al 4,7%, más de un punto por encima de la inflación general. Algunos alimentos básicos siguen con el precio disparado, como es el caso del aceite de oliva que se incrementó en abril un 68% respecto al año anterior y acumula un repunte del 200% desde enero de 2021, lo que significa que su coste se ha triplicado en tres años.

Hay que tener en cuenta que ya estamos cerca del 30 de junio, la fecha en la que -si no hay sorpresas- finalizará la rebaja fiscal a los alimentos básicos que entró en vigor el 1 de enero de 2023, hace año y medio. El Gobierno fijó el 30 de junio como el punto final para la rebaja del IVA de los alimentos y a partir de ese día todos los productos a los que se eliminó este gravamen (pan, leche, huevos, quesos y fruta) volverán a un tipo del 4%. Los aceites y las pastas regresarán al 10% en lugar del 5% actual.

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