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Sede del Banco de España en Madrid. R. C.
El nuevo impuesto incluye a bancos extranjeros tras las enmiendas de PSOE y Podemos

El nuevo impuesto incluye a bancos extranjeros tras las enmiendas de PSOE y Podemos

Los socios de Gobierno mantienen el carácter «temporal» del tributo a entidades y energéticas, así como el que gravará las grandes fortunas

Jueves, 10 de noviembre 2022, 19:10

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La estructura del nuevo impuesto a los beneficios extraordinarios de la banca y las energéticas, así como el que se aplicará sobre las grandes fortunas a partir del 1 de enero mantiene su estructura inicial, con algunos matices que, en el caso de las entidades financieras, supondrá su aplicación sobre los bancos extranjeros pero con presencia en España.

Así lo indican las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios que sostienen al Ejecutivo de coalición (PSOEy Unidas Podemos), cuyas aportaciones exigen que el impuesto incluya también a las sucursales en España de entidades de crédito extranjeras sujetas al control del Banco Central Europeo (BCE). Esta novedad se explica, según indica la enmienda, para tratar de «evitar alterar la competencia en el mercado entre grandes entidades». Era precisamente una de las quejas del sector financiero en España frente a la presencia de entidades foráneas en el mercado nacional.

En lo relativo al gravamen sobre las compañías energéticas, serán las grandes operadoras de referencia (petroleras, eléctricas, gasistas y renovables con una cifra de negocio superior a los 1.000 millones de euros en el año 2019) las que se verán gravadas por el nuevo tributo. Aunque la enmienda especifica que se verán sometidas al tributo las empresas «que desarrollen en España actividades de producción de crudo de petróleo o gas natural, minería de carbón o refino de petróleo y que generen, en el año anterior al del nacimiento de la obligación de pago de la prestación, al menos el 75% de su volumen de negocios a partir de actividades económicas en el ámbito de la extracción, la minería, el refinado de petróleo o la fabricación de productos de coquería» a las que se refiere la legislación europea.

Además, la intención del Gobierno es que el impuesto a las grandes fortunas sea «temporal», a pesar de la presión ejercida no solo por otros grupos, como EH Bildu, para que fuera permanente, e incluso por parte de algunos miembros de Unidas Podemos. Finalmente, este impuesto –con vigencia de dos ejercicios– actuará como complemento al impuesto sobre el Patrimonio, con el objetivo de que aquellos patrimonios que superen los 3 millones de euros no sean objeto de cesión por parte de las comunidades autónomas. La enmienda habla de «armonización» para que el impuesto se deduzca allí donde ya se paga, y se aplique en las regiones donde está casi exteno.

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