La Euipo inicia la cuenta atrás para registrar las 'Indicaciones Geográficas' en 2025
Parlamento y Consejo firman el reglamento que ampliará las competencias de la oficina europea en Alicante
La batalla dialéctica y diplomática sobre la escala de tensión en Oriente Medio eclipsó este miércoles en el Parlamento Europeo cualquier otra noticia. Entre las que quedaron solapadas estuvo la firma conjunta del reglamento sobre Indicaciones Geográficas (IG) en el ámbito europeo y de la que se ocupará la Euipo. La Oficina Europea de Propiedad Intelectual será la responsable de registrar las denominaciones de productos artesanales e industriales, un segundo aspecto novedoso, y que supone ampliar el ámbito agrícola que es el que conocemos.
Con el fin del trámite legislativo, el siguiente paso será la inserción de la norma en el Diario Oficial de la UE prevista para el próximo mes de noviembre. Una vez publicado, entrará en vigor a los veinte días. La mayoría de las disposiciones, incluidas las que abren la posibilidad de presentar solicitudes, serán aplicables 25 meses después. Y es ahí, para ese punto, para el que la Euipo ha comenzado a a prepararse. La oficina en Alicante tendrá que adaptar su estructura, su equipo y toda la gestión. Así, la previsión es poder registrar las primeras IG en 2025.
Sin duda, será uno de los principales retos del nuevo director ejecutivo João Negrão. El portugués acaba de tomar posesión de su cargo al frente de la mayor euroagencia comunitaria con sede en España. El reglamento ha requerido un proceso inicial de tres años y su objetivo es la salvaguarda del nombre de productos artesanales y industriales de renombre local, como el vidrio, el encaje o las piedras naturales, además de la protección del conocimiento y el patrimonio común.
Otro de los puntos clave será la armonización de los diversos sistemas nacionales que hasta ahora han regido el registro, la verificación y la observancia de las indicaciones geográficas. El nuevo sistema ofrecerá el mismo nivel de protección de las IG para los productos agrícolas, teniendo en cuenta la diferente naturaleza de los productos artesanales e industriales.
Desde la UE, se han esforzado en destacar que la nueva normativa simplificará y agilizará el registro de IG. Los Estados miembros que actualmente no cuentan con un sistema nacional pueden solicitar la aprobación para que en su caso sea aplicable un procedimiento de registro directo. Si se aprueba, las agrupaciones de productores de esos Estados miembros podrán presentar sus solicitudes directamente ante la oficina europea.
Más allá de la agricultura
La Comunidad Valenciana y, por inclusión, la provincia de Alicante, es un territorio que se podrá beneficiar de esta nueva herramienta. Hasta la fecha las «Indicaciones Geográficas de Protección» (IGP), han quedado circunscritas a la agricultura y a las bebidas. Las cerezas de la Montaña de Alicante es uno de los más conocidos.
Pero fuera se quedaban otros muchos productos ligados a una zona geográfica que, hasta la fecha, han tenido que buscar alternativas como las marcas y sus nombres comerciales. Uno de los ejemplos más claros es el mármol de Alicante. En la actualidad, la asociación registró «Mármol Alicante» y tres de sus variedades «crema marfil», «rojo Alicante» y «dark emperador».
