La cereza de la montaña de Alicante toma aire con una buena campaña tras varios años desastrosos
La IGP espera una cosecha buena de entre tres y cuatro millones de kilos | Se trata de la primera a pleno potencial después de más de tres ejercicios con mermas superiores al 70%
Parece que la cereza de Alicante sale un poco del pozo. Tras casi seis años de cosechas irrisorias y campañas en blanco, la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la cereza de la montaña de Alicante augura un buen año, con entre tres y cuatro millones de kilos de este preciado fruto del interior de la provincia.
Las previsiones antes de arrancar la campaña por parte de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante invitaban al optimismo. Las lluvias y un invierno algo más frío han permitido a los agricultores llegar a cifras que nada tiene que ver con los años anteriores, en los que la merma era cercana al 100% en muchos sitios debido a la sequía.
Se espera una facturación de 25 millones de euros, que puede variar dependiendo de la cantidad final, que de momento está entre tres y cuatro millones de kilos, pues todavía faltan algunas parecelas por recoger estos frutos, que encaran la recta final de la campaña.
Una campaña que «ha sido un respiro», según explica el presidente del consejo regulador de la IGP cerezas de la montaña de Alicante, Hilario Calabuig, quien destaca que ha sido una buena campaña, aunque hay zonas en las que ha sido algo irregular.
Calabuig explica que dentro de la IGP «la cosecha está yendo bien», aunque detalla que «ha habido zonas donde hemos tenido algún problema, con cosechas irregulares». Eso sí, a pesar de estas ligeras mermas, desde la IGP insisten que la campaña «ha sido un respiro, porque llevábamos varios años sin cosechas».
Además, tanto desde Asaja como de la IGP insisten en la calidad del fruto, calificada como «exquisita». A pesar del soplo de aire fresco, no se olvidan de los anteriores seis años de cosechas «irrisorias» y detallan que la climatología, tanto el calor como la sequía, y la mala polinización, han sido algunos de los obstáculos a los que se han enfrentado los agricultores.. A ello, hay que añadir la falta de un relevo generacional dispuesto a seguir con este cultivo, embajador de la provincia de Alicante, insisten en Asaja.
Es por ello que desde la asociación y desde la propia IGP valoran positivamente las ayudas a los cultivos de cereza, tanto de secano como de regadío, que se publicaron hace unas semanas estas últimas.
