Bañados en miel, hundidos en la miseria

No es precisamente miel, sino hiel, lo que están viviendo los apicultores de la Comunitat Valenciana, que ya no saben cómo hacerse oír. Algunos no han dudado en bañarse en su propia miel ante las puertas de Les Corts para denunciar la crisis de precios de ese producto como consecuencia de las masivas importaciones procedentes de terceros países.

Más de 300 apicultores de las organizaciones profesionales agrarias y entidades relacionadas con el sector apícola de la Comunitat Valenciana se han concentrado este jueves a las puertas de Les Corts Valencianes ante la «insensibilidad manifiesta y la falta de respuestas» de la Conselleria de Agricultura.

Bajo el lema 'SOS apicultura en peligro de extinción', reivindican una solución los problemas de un sector con una gran importancia económica, social y medioambiental en nuestro territorio. Han reclamado unas ayudas agroambientales «decentes» para evitar que los apicultores valencianos se tengan que ir a otras comunidades autónomas donde les reciben con una «alfombra roja».

Las organizaciones convocantes han cuestionado que, mientras el sector agoniza, la Generalitat regula a sus espaldas. Ponen como ejemplo las ayudas a la biodiversidad incluidas en el PDR «que cuentan con un presupuesto escaso y unas medidas inasumibles» o las ayudas en compensación por la guerra de Ucrania «que no llegan ni siquiera para sufragar un kilogramo de alimento por colmena».

Otras de las reivindicaciones de los manifestantes ha sido la referida a la situación de la apicultura trashumante, que actualmente queda excluida de las bonificaciones del gasóleo profesional. Por otra parte, han criticado que el plan de viabilidad autonómico de la apicultura «lleve ya dos años en el cajón de los olvidos» y han exigido soluciones inmediatas a la pinyolà.

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