El apagón no puede con las ganas de viajar y los hoteles de la ciudad de Alicante esperan rozar el lleno en el Puente de Mayo

Ni siquiera el apagón histórico que dejó durante más de 12 horas sin luz a toda la península ha podido acabar con las ganas de viajar para el próximo puente del 1 de mayo, en el que se espera una gran afluencia de visitantes, especialmente de Madrid, en la provincia de Alicante.

Así, tras una jornada en la que el corte de electricidad obligó a los establecimientos hoteleros a tirar de recursos propios, el sector augura un buen fin de semana, con elevadas ocupaciones que en el caso de la ciudad de Alicante se acercan al lleno técnico.

Desde la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) prevén una ocupación del 86%, a falta de reservas de última hora. «El apagón no está afectando a las reservas para el Puente de Mayo», explican desde la asociación alicantina, que destacan que las estimaciones del conjunto provincial ascienden al 82,6%.

El impacto del corte de energía ha sido mínimo y la repercusión negativa sobre las reservas «se estima en apenas un 1%, cifra que se esepra en todo caso recuperar con las reservas de última hora», valoran en el sector.

Las cifras que maneja APHA, aunque inferiores a las del año pasado, son muy positivas. El festivo supone un inicio fulgurante para el mes de mayo, encarando ya los meses veraniegos. Tradicionalmente es uno de los momentos de más ocupación para la provincia. De hecho el pasado ejercicio superó el 91% en los hoteles de la capital.

Desde APHA han realizado una valoración del apagón que dejó sin luz durante 12 horas a varios puntos de la provincia de Alicante. En la ciudad volvió por barrios a partir de las 18.30 horas. «La falta de suministro eléctrico alteró la normalidad y obligó a poner en marcha todo tipo de medidas para ofrecer las mejores condiciones posibles a las personas que se encontraban alojadas en los establecimientos», explican desde APHA.

Las instalaciones más grandes tuvieron los grupos electrógenos funcionando más de 10 horas en algunos casos para suplir esa falta de electricidad. A pesar de ello el impacto fue «limitado», según destacan desde la asociación, quienes indican que aquellos viajeros que no se presentaron aún teniendo reservas fueron compensados por prolongaciones de estancias, provocadas por la incertidumbre sobre los viajes de retorno a los lugares de origen.

Desde la asociación hotelera destacan además que muchos de los turistas optaron por visitar los bares y restaurantes de los hoteles al tener estos autonomía energética, frente a la mayoría de restauración convencional, que estaba paralizada por la falta de suministro. «Igualmente, la facilidad de pago a la cuenta en el hotel permitió que los clientes alojados pudieran consumir aun sin disponer de efectivo, mientras que fuera del hotel los problemas con las tarjetas limitaban el gasto a la disposición de dinero en metálico», explican.

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