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Un consumidor comprando yogures en un supermercado. foto: efe | VIDEO: EP

La inflación repunta al 5,8% en el primer mes con la rebaja del IVA de los alimentos

La tasa subyacente se dispara al 7,5% en enero, según el dato adelantado del INE, que incorpora los mercados libres de electricidad y gas

Lunes, 30 de enero 2023, 09:12

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La economía española se aleja de los peores augurios que hace solo unos meses veían clara una recesión. Sin embargo, la inflación seguirá siendo el gran quebradero de cabeza para la gestión económica del Gobierno en el nuevo ejercicio. Según el dato adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación despidió enero en el 5,8%, una décima más que el 5,7% de diciembre.

El dato pone fin así a cinco meses consecutivos de descensos. Y el motivo hay que buscarlo en varios factores. El primero, que se trata del primer mes sin el descuento de 20 céntimos al combustible; y los precios de los carburantes han subido más que en enero de 2022.

La décima de subida en la general se traslada de una forma más intensa a la tasa subyacente (la más persistente, al no tener en cuenta productos más volátiles como los energéticos o los alimentos no elaborados como frutas o verduras). En concreto, se disparó al 7,5%, desde el 7% de diciembre. Se trata de la tasa más elevada desde diciembre de 1986.

Así, la diferencia entre la inflación subyacente y el IPC general se amplió hasta 1,7 puntos en enero, el mayor 'gap' desde mayo de 2020. Y todo en un contexto en el que ya está en vigor la rebaja del IVA sobre los alimentos básicos aprobada por el Gobierno, por la que se suspendió el gravamen aplicado a los productos que ya tenían el tipo reducido del 4% y se recortó del 10% al 5% el de los aceites y las pastas.

La medida no parece haber sido suficiente para frenar un alza de precios que, en este primer mes del año, también debe tener en cuenta los cambios aplicados por el INE para el cálculo del IPC, que por primera vez emplea ponderaciones procedentes de la Contabilidad Nacional e incorpora los mercados libres del gas y la electricidad.

Cambios en la estadística

Hasta ahora, el INE solo incluía en la ecuación el importe de las tarifas reguladas, dejando fuera al resto de consumidores, que son la mayoría (más de 20 millones de españoles, un 60% de los hogares), lo que provocaba cierto desajuste con la realidad de la inflación de estos últimos años, muy marcados por la escalada del precio de la energía.

La incorporación de las tarifas libres ha supuesto, además, un duro tira y afloja entre el instituto y las compañías eléctricas, que a partir de ahora tienen un calendario para facilitar de forma gratuita y mes a mes estos datos. El INE computará así el consumo de electricidad y gas para hogares con potencias inferiores a los 10 kilowatios.

Hace más de un año que los técnicos del INE y las eléctricas negociaban cómo llevar a cabo esta compleja estimación, en un clima de máxima tensión que en verano se concretó con la abrupta salida del presidente de la institución, Juan Rodríguez Poo, por «motivos personales», tras meses de desencuentros con el Ministerio de Economía a cuenta precisamente de las fórmulas empleadas para el cálculo de estadísticas como el PIB o el IPC.

«Esta ampliación de la cobertura no se pudo acometer en el año 2022 debido a que no se disponía de la información con el suficiente nivel de detalle, ni con los criterios técnicos necesarios que permitieran aplicar una metodología consistente con los requerimientos exigidos en el cálculo del IPC», indican desde el INE, que ayer quiso agradecer la colaboración de las compañías, «cuyo trabajo ha sido esencial para poder desarrollar el método idóneo para incorporar el mercado libre en ambos sectores».

Fuentes de la institución indican que las comercializadoras que facilitan la información copan el 80% del mercado, así que se intuye que todas las grandes han colaborado con la institución. El INE no realizará, eso sí, comparaciones entre mercado libre y regulado, lo que permitiría al consumidor hacerse una idea de qué tarifa es la más beneficiosa.

Como cada año, y con la aprobación de Eurostat (la oficina estadística de la UE), el INE también ha cambiado el peso de cada componente del IPC. Hasta ahora, el organismo utilizaba la Encuesta de Presupuestos Familiares para calcular esos pesos sobre la cesta de la compra total. Pero desde este mismo enero, y por recomendación de la Comisión Europea, se utilizarán datos de Contabilidad Nacional, complementados con «información y encuestas exógenas» para determinados ítems como la evolución del precio del alquiler.

Estos cambios han generado que, por ejemplo, se recorte del 22,6% al 19,6% la parte del presupuesto que las familias destinan a la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas, en plena tensión por la reciente subida de estos precios. También se rebaja el peso de los gastos destinados a vivienda (que incluye la electricidad, agua, alquiler, etc.), del 14,2% al 12,7%.

Por el contrario, eleva del 3,1% al 4% el peso del gasto que se destina a bebidas clcohólicas y tabaco Y sube al 6% el gasto en medicina, desde el 4,4% establecido para el cálculo del IPC en 2022. También sube el peso del presupuesto destinado al transporte, ocio y cultura.

«Pico» en el primer trimestre

Desde el Gobierno quisieron restar ayer importancia a la subida de la inflación en el primer mes del año y la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, defendió que el dato de enero es una «buena noticia» porque «prácticamente se ha estabilizado» a pesar de la eliminación de la bonificación al carburante.

Calviño señaló, asimismo, que el Ejecutivo espera que durante el primer trimestre se alcance el «pico» de la subyacente, que no contiene alimentos frescos ni precios energéticos, y que prosiga la senda «positiva» de reducción de la inflación a lo largo del año.

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