Alicante reclama confianza y alianzas para crecer con sentido
El Foro de Economía de TodoAlicante reúne a representantes del tejido empresarial y financiero que coinciden en la urgencia de apostar por la innovación, el talento y la colaboración público-privada
Sandra Paniagua
Sábado, 26 de julio 2025, 07:47
Alicante mira al futuro con vocación de cambio, pero con los pies en la tierra. Esta es una de las sensaciones que se ha quedado tras la celebración del Foro de Economía de TodoAlicante, dentro del proyecto 'Alicante somos +', donde cuatro voces autorizadas del tejido empresarial y financiero han puesto sobre la mesa diagnósticos claros, propuestas concretas y, sobre todo, una mirada compartida: para que Alicante avance, hay que hacerlo en equipo.
Moderada por la directora de TodoAlicante, Concha Pastor, la mesa de debate ha reunido a José Antonio Belso, CEO de SUMA y catedrático de Economía; Marcela Fernández, presidenta de AEPA; José María Badía, director general de Afín SGR; y Ana Ponsoda, directora regional de Banco Sabadell en Alicante Centro. Entre los cuatro han realizado un retrato realista, pero también lleno de potencial, del momento económico que atraviesa Alicante.
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La conversación ha arrancado con un tema capital: las dificultades de acceso a la financiación y las ayudas públicas por parte de las pequeñas empresas. «Se pierden en el maremágnum de gestiones. Es difícil llegar por los plazos, por lo complicado del proceso. Por eso muchas no las piden o recurren a agentes externos«, ha denunciado Marcela Fernández. En esta línea, Badía, desde la perspectiva de Afín SGR, ha añadido que, aunque el entorno empresarial es diverso y resiliente, muchas compañías tienen una capitalización inferior a la media, lo que las obliga a acudir a financiación externa. «Y cuando entran los fondos europeos, nos topamos con normativas farragosas que muchas veces chocan con la realidad». Por su parte, José Antonio Belso ha sido directo: «Sería todo un logro si se cumple con los proyectos en marcha, pero no soy tan optimista». Mientras que Ana Ponsoda ha expuesto la visión desde la banca, recordando que las alianzas con administraciones locales han permitido sacar adelante convenios como el que recientemente se amplió a 60 millones de euros, con líneas de crédito rápido y condiciones ventajosas para autónomos y pymes.
Partiendo desde este punto, el debate ha girado hacia la situación estructural de la economía alicantina. «A nivel macro hay crecimiento, pero hay que preguntarse si la gente lo nota», ha apuntado Fernández. Para ella, la provincia tiene debilidades importantes: dependencia del turismo, escaso peso de la industria y la agricultura, renta per cápita inferior a la media y una vivienda cada vez menos accesible. «No podemos atraer ni retener talento. Nos hace falta confianza: un marco legal, fiscal y de seguridad social estable. Y no lo tenemos», lamentó. Por su parte, Belso ha reforzado la idea de su compañera de mesa recordando que «la desinversión en España ha duplicado a la inversión extranjera». Mientras que José María Badía ha puesto el foco en el perfil del empleo: «Estamos creciendo en sectores como la construcción y los servicios, donde se necesita menos cualificación y los sueldos son más bajos. Pero eso no nos garantiza valor añadido ni estabilidad». La industria, ha añadido, ha perdido peso en el PIB mientras que el desempleo sube. »En Alemania la industria representa un 25% del PIB, aquí estamos en el 15%«. También ha advertido, por ejemplo, sobre las tensiones sociales detectadas debido al aumento de fraccionamientos en los pagos a las administraciones locales.
Por poner una nota positiva, Ana Ponsoda ha defendido que, a pesar de todo, «Alicante tiene un ecosistema muy vivo, con muchas pymes con ganas de seguir creciendo, pero que necesitan acompañamiento y financiación especializada». Y ha destacado una necesidad urgente: «Formar parte de la transición hacia la sostenibilidad y la eficiencia».
Digitalizar, la clave
La digitalización ha sido otro de los ejes clave. José Antonio Belso ha diferenciado claramente entre innovar y digitalizar: «Innovar es reestructurar procesos. Digitalizar es introducir tecnología. En SUMA hemos logrado liquidar el 100% de las plusvalías al día con costes bajos. Hemos adjudicado un contrato de robotización por 4 millones de euros, más una inversión anual de un millón. Solo con eso hemos ahorrado 5.000 horas de trabajo». Su apuesta: la omnicanalidad. «Un contribuyente puede empezar su gestión en el metaverso, seguir en la oficina y terminarla por WhatsApp».
En esta línea, José María Badía ha explicado que en Afín SGR han automatizado procesos internos, aunque muchos autónomos siguen prefiriendo el trato personal. «Nuestra cartera supera los 670 millones de euros. Somos los cuartos en volumen a nivel nacional y los primeros en eficiencia, gracias a la mejora continua de procesos».
Mientras que Marcela Fernández ha destacado el punto de inflexión que supuso la pandemia. «Las empresas que ya innovaban en su gestión siguieron adelante sin problema. El teletrabajo demostró que se podía seguir sin presencia física. Y descubrimos el valor de la gestión de datos aplicada al bien común». Ha añadido que AEPA trabaja con la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández en proyectos liderados por mujeres: «La innovación y la sostenibilidad son nuestros ejes. Las mujeres empresarias de Alicante están preparadas para ese reto».
Por su parte, Ana Ponsoda ha completado el enfoque afirmando que «el 90% de los servicios del banco ya se hacen de forma digital, pero sin perder el trato personalizado, que sigue siendo esencial para muchas empresas«.
Las alianzas son vitales
A partir de ahí, las alianzas toman protagonismo. «No solo son necesarias, son imprescindibles», ha asegurado Marcela Fernández. «Tenemos que compartir proyectos, colaborar con la Administración y las entidades financieras para impulsar un modelo económico más sostenible y cumplir con los ODS». Belso ha recordado que SUMA trabaja con otras administraciones y empresas tecnológicas como Indra para simplificar procesos y mejorar la comunicación con los contribuyentes. Y Badía ha subrayado que Afín SGR solo puede funcionar gracias a las alianzas: «Nuestro nicho son autónomos y pymes, a quienes damos condiciones de financiación mejores de las que obtendrían solos. En proyectos industriales, con nuestro aval pueden financiar el 100% de la inversión».
Antes de cerrar, llegan las peticiones estructurales. Belso propone «un gran pacto que conecte todos los agentes del sistema valenciano de innovación: REDIT, universidades, asociaciones empresariales... Hace falta más inversión privada en I+D si queremos generar empleo de calidad«. También denuncia el problema de la fuga de talento: «Formamos ingenieros aquí y se van. Mientras, solo conseguimos captar perfiles para el turismo».
Desde la Administración autonómica, el secretario autonómico de Economía ha lanzado un mensaje de confianza: «El marco jurídico es estable y estamos incentivando la actividad empresarial innovadora. No solo queremos atraer talento, también recuperarlo». Citó proyectos como la gigafactoría, el desarrollo del hidrógeno verde en BP Castellón o iniciativas de turismo sostenible en La Nucía. «La demanda está en la I+D, la tecnología y el talento. Y vamos a por ello».
Alicante, en definitiva, necesita seguir avanzando, pero sabe por dónde empezar: más colaboración, más innovación, menos trabas. Como se dijo en la mesa, «no vale crecer por crecer». La clave está en crecer con sentido, con orden, y con futuro.