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Enric Gardiner
Miércoles, 2 de octubre 2024, 14:55
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En una final épica de tres horas y 20 minutos, Carlos Alcaraz se proclamó este miércoles campeón del torneo de Pekín al derrotar al italiano Jannik Sinner por un agónico 6-7 (6), 6-4 y 7-6 (3), convirtiéndose en el primer tenista en conquistar un ATP 500 en tres superficies distintas, tierra batida, hierba y cemento.
El murciano, que acabó exhausto en su silla tras la agotadora final, sumó su tercer triunfo del año ante Sinner, tras las semifinales de Indian Well y Roland Garros, y aumenta su ventaja en la rivalidad. Alcaraz ha ganado ya seis duelos a Sinner y el transalpino cuatro.
El de Pekín es su decimosexto título, el primero en suelo chino y el primero también desde la final de Wimbledon que conquistó ante Novak Djokovic. Entre la Copa Davis, la Laver Cup y Pekín, Alcaraz acumula diez triunfos consecutivos.
En la final que todo el mundo esperaba y que suponía el primer choque desde el doble positivo del italiano por dopaje, Alcaraz salió arrollador, con un 5-2 que dejaba en evidencia la pasividad de Sinner, que en siete juegos apenas había conectado siete golpes ganadores. En el décimo juego, cuando el español tenía que abrochar el set, Sinner cambió de registro, pasó de pasivo a activo e igualó.
No estaba aún el italiano cómodo y fue Alcaraz el que tuvo el set en la mano, primero en le decimosegundo juego, cuando dos dobles faltas de Sinner dieron un desaprovechado punto de set al murciano, y más tarde en el 'tie break', cuando con 6-4 en contra, Sinner conectó un 'ace' y un resto prácticamente ganador para desactivar otras dos bolas de parcial.
Ahí fue Alcaraz el que se marchó, con dos bolas largas que le dieron el set al italiano. Sinner, que no perdía un partido desde Wimbledon, con una racha de 16 triunfos consecutivos, había dado el primer golpe, pero al partido aún le faltaban muchos giros de guion.
Alcaraz estuvo al borde de la derrota con 7-6 y 4-3, cuando salvó un 15-40 que prácticamente daba la final a Sinner. Le costó 15 minutos sacar adelante el juego al español, que inmediatamente después rompió el saque de su rival y cercó el set.
Tras más de dos horas, la final se definiría en el tercer parcial, donde, como ya era costumbre, fue Alcaraz el que se adelantó. El murciano dispuso de 3-1 y dos bolas de 'break' para el 4-1, pero Sinner aguantó y remó hasta el 4-4, después de un juego horrible del español al servicio.
Con 5-5, Alcaraz volvió a olfatear la derrota. Estuvo a dos puntos de marcharse y con 30-30 se jugó un revés ganador cruzado a la línea que le dio una vida extra.
No fue un camino de rosas, sino que en el desempate tuvo que nivelar el 3-0 inicial de Sinner. Aulló a la grada cuando recuperó su servicio con 3-2 y un punto increíble, en el 4-3 se creyó Roger Federer al subir a la red a cerrar, clavó una derecha invertida para el 5-3 y un error de Sinner le dio el 6-3 y los tres puntos de campeonato. Esta vez no titubeó. Con una nómina de 55 golpes ganadores, Alcaraz atrapó su cuarto título del año.
Sigue a 4.000 puntos del italiano en la lucha por el número uno, pero pone la rivalidad aún más de su lado y no pierde contra él desde las semifinales de este torneo hace un año. Ahora, Alcaraz tendrá que decidir si juega el Masters 1.000 de Shanghái que comenzó el miércoles y donde defiende la tercera ronda alcanzada el año pasado.
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