El 'patatal' de Villafranqueza, una pesadilla recurrente para el Intercity
La entrada de Royalverd en el día a día aún no ha mejorado el estado de un terreno de juego caduco en el que el equipo de Sandroni no ha ganado
Nuevo año, misma pesadilla para el CF Intercity. El terreno de juego del Antonio Solana sigue siendo el gran enemigo para el conjunto de Alejandro Sandroni, que únicamente ha sumado un punto de los nueve puestos en juego como local. Pero, estadísticas al margen, es evidente que el campo es un 'patatal', impropio de la categoría y convierte los partidos en un cara o cruz en los que el balón parado es decisivo porque trenzar jugadas es prácticamente imposible. La misma historia de temporadas anteriores.
El CF Intercity se ha puesto este año en manos de la empresa Royalverd, una de las más prestigiosas de España, pero las mejoras siguen sin llegar y el terreno de juego pide a gritos una reforma completa que llevaría meses de trabajo y un desembolso muy importante. Esta opción por ahora no se contempla desde el Ayuntamiento de Alicante y el técnico Sandroni se limita a morderse la lengua cada 15 días, desesperado por tener el enemigo en casa y sin posibilidad de entrenar en el Antonio Solana porque se pondría aún peor y podrían llegar lesiones.
«No es una excusa, pero aquí es muy difícil proponer. Son pocos los jugadores que conocen el campo porque somos muchos nueves, aunquedebemos adaptarnos cuanto antes porque la competición no se detiene», reconoció el preparador argentino al término del decepcionante choque ante el Algeciras (0-1). El CF Intercity también perdió como local frente al Alcoyano (0-2) y únicamente fue capaz de sumar un punto ante el filial del Atlético de Madrid (1-1).
El conjunto de Sandroni visitará el domingo al Antequera con la obligación de enderezar el rumbo y puntuar, ya que caería a zona de descenso en caso de no ascenso y abriría la primera crisis de una temporada en la que el dueño Salva Martí ha puesto muchas ilusiones y expectativas altas. El Intercity realizó este verano casi 20 fichajes para cambiarle radicalmente la cara a un equipo que comenzó el curso goleando al Betis B (0-3). Desde entonces no ha ganado, aunque Sandroni destaca «el compromiso total de los jugadores que han llegado nuevos con el proyecto».
