Cuatro meses sin fútbol y una revolución pendiente en el Hércules
La plantilla trabajará a las órdenes de Lolo Escobar hasta final de mes mientras se reorganizan los despachos y se prepara la purga en el vestuario
Nunca dos semanas de entrenamientos fueron tan tristes en el Hércules. La plantilla se ejercitará hasta el día 31 de este mes a las órdenes de Lolo Escobar pese a que la liga ya ha terminado sin la clasificación para la promoción de ascenso.
No hay nada en juego, pero los futbolistas seguirán sudando para no perder la forma mientras el propio Escobar cuenta los días para que la temporada acabe porque se reconoce agotado y con ganas de cambiar el chip y centrarse en el curso que viene, siempre y cuando desde los despachos le autoricen a hacerlo.
El entrenador tiene contrato en vigor y muy buena sintonía con el actual secretario técnico Paco Peña, pero está por ver cómo queda configurada la secretaría técnica y si hay caras nuevas como la de Javier Subirats, al que le invitaron a formar parte de una suerte de comisión deportiva. Una vez esté definida, se decidirá en primer lugar qué pasa con Lolo Escobar.
La realidad es que el Hércules afronta ahora una travesía por el desierto extraordinaria de cuatro meses sin fútbol en la que tiene una revolución pendiente. Por el momento se mantiene programada para mañana, a las 12:00 horas, la presentación de Luis Castillo como nuevo presidente, un acto que ya fue aplazado la semana pasada porque el empresario no lo ve claro.
Lo que si está garantizado, siga Paco Peña al frente o no, es la purga en el vestuario del Rico Pérez. El club se rascará el bolsillo para rescindir a jugadores con los que no cuenta, el más claro es el delantero Ander Vitoria, y se reforzará con otro perfil de futbolistas, ya que se entiende que a los actuales les ha podido la presión.