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Gran Fondo La Nucía: una experiencia World Tour junto a 'El Bala', Sevilla, Bugno y 'El Diablo'
La marcha cicloturista ha reunido a un enorme pelotón de 1.500 ciclistas
Un enorme pelotón de 1.500 ciclistas, encabezado por Alejandro Valverde, Óscar Sevilla, Gianni Bugno y Claudio Chiappucci desafiaba a la fina lluvia con la que ha amanecido este domingo, al igual que en el resto de la provincia de Alicante, La Nucía para tomar parte en la primera edición de la Gran Fondo del municipio de la Marina Baixa, la guinda del pastel ciclista que vivió el sábado una gran fiesta con la disputa de un Critérium en el que Pablo Castrillo y Mathieu Van der Poel fueron los grandes animadores.
El máximo responsable del evento, Javier Castellar, era esta mañana (ya desde ayer por la tarde) un hombre feliz. Hacía ya días que se habían agotado los 1.500 dorsales que desde el Grupo Deportivo Podium se habían puesto a disposición de los entusiastas 'globeros' para esta primera edición de la marcha cicloturista y, sobre todo, el retorno de su querida criatura, el Critérium Internacional de Ciclismo, tantos años después, no sólo fue un éxito, sino que no defraudó a los que lo descubrían por vez primera ni, quizás mucho más difícil, a los que lo recordaban de sus ediciones en València.
A primera hora de la mañana, y tras el corte de cinta protagonizado por el propio Castellar junto al concejal de Deportes de La Nucía, Sergio Villalba, y al seleccionador nacional de ciclismo en carretera y ciclocross, Pascual Momparler; 'El Bala', Sevilla, Bugno y 'El Diablo' fueron los encargados de comandar al gran grupo durante los primeros metros de pedaleo.
A partir de ese momento, y como corresponde a este tipo de citas no competitivas en lo que lo más importante (lo único, en realidad) es que cada cual disfrute de la experiencia de poder rodar por carreteras cerradas al tráfico sin más desafío que el de medirse contra sí mismo, el pelotón se dividió entre los que habían optado por la distancia corta, de 77 kilómetros, y la más exigente, de 170 kilómetros.
Pese a esa incomodidad de una lluvia intermitente que en ningún momento puso en peligro la celebración de la jornada, los 1.500 ciclistas que se dieron cita en La Nucía pudieron sentirse como esas grandes estrellas a las que siguen en las principales carreras del panorama internacional gracias a un recorrido digno de una gran etapa de La Vuelta (de hecho, todos los puertos por los que se transitó este domingo han formado parte en alguna ocasión de la ronda española).
Nada más partir, se debía afrontar el Alto de Finestrat (3ª categoría), decisivo en aquel circuito mundialista de 1992 donde Gianni Bugno se vistió con su segundo arcoíris. De ahí, sin apenas descanso, se afrontaba el famosísimo Port de Tudons (1ª categoría) con el temido bucle que supone ascender después el Alto de Confrides (3ª categoría) para iniciar después del ascenso a un más accesible alto de Guadalest (4ª categoría).
Con esta primera ración de montaña (1.653 metros de desnivel positivo acumulado), se bajaba el telón para los que optaron por la distancia corta. Sin embargo, los más preparados todavía deberían de ascender, tras el primer paso por meta, el Alto de Tárbena (1ª categoría), el Port de Sa Creueta (4ª categoría) y, de nuevo, Confrides y Guadalest para completar los 3.556 metros de desnivel positivo acumulado.
Con esos ingredientes, los cicloturistas pudieron sentir en sus piernas una experiencia digna de una carrera de nivel World Tour y hacerlo, además, rodando con esas leyendas como son Óscar Sevilla, Gianni Bugno, Claudio Chiappucci y, por supuesto, Alejandro Valverde.
