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El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) sancionó este miércoles al Atlético de Madrid con la clausura durante tres partidos de la grada del fondo sur del Metropolitano, la que ocupan los ultras del Frente, y con una multa de 45.000 euros, por los incidentes violentos, calificados como «muy graves», durante el derbi disputado el pasado domingo. El primer tribunal de justicia de federativo ha tenido en cuenta el acta arbitral del partido, que tuvo que ser suspendido temporalmente, durante 17 minutos, por el lanzamiento de objetos a Thibaut Courtois. Entre ellos, «se pudieron identificar tres mecheros y una botella de agua», aunque fueron bastantes más los que se arrojaron contra el portero del Real Madrid.
También ha analizado Competición la denuncia formulada por LaLiga, así como el escrito presentado por el Real Madrid contra su rival, y las alegaciones presentadas por el Atlético, para imponer al club rojiblanco un castigo esperado por la ausencia de antecedentes durante esta temporada y, en principio, proporcional a los incidentes según el Código Disciplinario de la FEF. «Los hechos han quedado debitamente acreditados, sin que por parte del club anfitrión hayan sido objeto de controversia. Aun cuando se tratase de objetos de pequeño tamaño, no cabe duda de que son susceptibles de causar algún tipo de lesión teniendo en cuenta la distancia desde la que algunos objetos fueron lanzados, pudiendo haber impactado en la cabeza o en la cara del guardameta del equipo contrario al que iban dirigidos», reconoce el Comité de Competición, que lamenta «la pésima imagen que se deriva de este tipo de incidentes».
«Aunque se trate de la acción de una parte nada representativa de los aficionados del club, por parte del Atlético de Madrid no se adoptaron las medidas suficientes para prevenir unos incidentes tan graves en la propia acción multitudinaria y en su resultado o, cuando menos, las medidas que se adoptaron no fueron las idóneas para un partido de especial rivalidad de una competición profesional de primer nivel como es la Primera División de una de las ligas más importantes del mundo», subrayó en su resolución el tribunal federativo. Competición ha rechazado las alegaciones formuladas por el Atlético, que solicitaba un sanción para Courtois por provocar a los radicales del equipo colchonero, girándose y desafiando a la grada cuando Militao marcó el gol que adelantó al Real Madrid.
El cierre, como era previsible, solo se aplicará al fondo sur bajo del Metropolitano -al que se refiere el acta arbitral de Busquets Ferrer-, donde se alojan los violentos hinchas del Atlético, cuya actitud fue rechazada por el resto de aficionados rojiblancos, que también repudiaron el comportamiento de sus futbolistas cuando al término del derbi acudieron a esa zona para aplaudir al Frente Atlético. Los incidentes provocados por los ultras del Atlético «resultan absolutamente inaceptables», tal y como reconoce Competición, que considera que no pueden admitir las alegaciones del club «respecto de cualquier tipo de actos anteriores, que no resultarían en ningún caso susceptibles de justificar los hechos objetivos».
Aunque el Atlético ha identificado y expulsado «de forma permanente» a un ultra que lanzó al menos un mechero a Courtois, y a quien también se le llegó a intervenir una navaja en el Metropolitano, Competición admite que las medidas adoptadas por la entidad colchonera «son no preventivas, sino reactivas, llevadas a cabo como consecuencia de unos hechos consumados, que ya han producido unas graves consecuencias deportivas y repercusión mediática que a estas alturas son irreparables». Se han valorado «positivamente las actuaciones realizadas por el Atlético con posterioridad a la producción de los hechos», aunque este tribunal considera que «son insuficientes, hasta que se consiga la total identificación de todos los espectadores implicados».
En el caso del incidente durante el Españyol-Villarreal en Cornellà, donde un vaso de plástico lleno de agua alcanzó en el pecho al árbitro Quintero González, Competición ha multado al Espanyol con 3.000 euros y ha apercibido de clausura su estadio.
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