Los 'Campeonex' de Alicante

En 2016 eran tan solo 6, ahora son casi 100. Esta es la evolución que ha tenido el Hércules Paralímpico, el equipo de personas con discapacidad intelectual y motora que son los 'Campeonex' de Alicante, no en vano en ocho años han ganado cinco copas. La última, este 2024 en un enfrentamiento contra el equipo madrileño Fundación Segunda Parte Elecnor en la Liga Nacional de Fútbol 7 para Deportistas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido.

La agrupación consiguió remontar un 0-2 en el minuto 40 con un «juego de vértigo, no apto para cardíacos», según mencionaba la presidenta y psicóloga del club, Paloma Uriarte, que también añadía que «es apasionante verles jugar, sobre todo en esas condiciones». Para ellos es importante ganar pues de esta manera pueden «tirarle de las orejas a los políticos» para conseguir subvenciones y «darle más visibilidad» al deporte adaptado.

El grupo está capitaneado y coordiando por el internacional Sergio Clemente quien mencionaba que «es un orgullo representar al Hércules, un club histórico, a nivel nacional». El jugador ha conseguido desde su creación, guiar a los jugadores hacia lo más alto y cree firmemente en que la iniciativa seguirá siendo un éxito.

A pesar de todo su palmarés, todavía tienen metas que lograr, aunque dependan no solo de ellos, sino también del destino. Y es que están indisolublemente unidos al Hércules CF, que si asciende la próxima temporada a Segunda División les permitiría a ellos participar en la Liga Genuine. Allí podrían conseguir más recursos económicos que facilitarian el poder ayudar más a los chicos y chicas.

Todo empezó cuando Paloma y otros jugadores de Ibi unieron fuerzas para crear el Rayo Ibense en 2015. Ellos se dieron cuenta de que los chicos con dicapacidad no tenían ningún equipo que les representase en la provincia y jugaban en otros no adaptados a sus necesidades. Al año siguiente, se juntaron con el Hércules pues muchos de los participantes provenían de la ciudad iniciando esta aventura que les ha llevado hasta aquí.

Dentro del proyecto hay una sección de fútbol inclusivo que participa en la Liga Local Vistahermosa y está formado por hombres y mujeres con y sin discapacidad. Los blanquiazules los únicos con una plantilla que tiene jugadores con estas diversidades. En esta misma fue donde encontraron a una de las estrellas: Daniel Rovira, que ha ayudado al equipo a alcanzar la victoria y que no tenía conocimiento de que esta oportunidad de jugar a nivel nacional existía.

El caso de Dani no es el único, pues este proyecto ayuda a muchos jóvenes con discapacidades sobrevenidas a adapatarse a la nueva vida y nuevas dificultades que les pueden surgir tras esta situación. Su entrenador y exjugador internacional, Carlos Antón, apuntaba la «importancia de cambiar la mentalidad, pues los límites los pones tú mismo».

Carlos resaltaba a un jugador que realmente le marcó: Lahcen Telhic, que vino desde Marruecos con su familia pues allí no le daban ningún tipo de esperanza. Aquí, junto con el Hércules, consiguió no solo ser futbolista federado sino también jugar junto a la sub'19.

Pero hay muchas más historias. Como la de Santi Maciá, que a raíz de un tumor desarrolló una discapacidad y que ha conseguido superarse a sí mismo sacándose tanto una carrera como prepándose una oposición.

En palabras de uno de sus jugadores, Darío Serrano: «Piensas en ir a más y vas mejorando tanto a nivel físico como social». También supone una gran ayuda para las familias que ven como sus hijos se abren y se relacionan llevando una vida totalmente normalizada. José Lara es el padre de uno de los jugadores y aseguraba que el fútbol ha hecho que su hijo «tenga una mayor autoestima y que se ponga retos tanto personales como profesionales».

Paloma Uriarte se emocionaba al recordar a uno de sus futbolistas que quedó inmóvil tras sufrir un ictus y tuvo que dejar de jugar. Desde el equipo le ayudaron en la rehabilitación y junto con los médicos propusieron integrarlo en el conjunto. «El día que se puso las botas fue maravilloso», recuerda.

Ganar supone una gran oportunidad para los jugadores pues no solo son reconocidos como deportitas de élite sino que también pueden jugar en la selección española paralímpica, pudiendo llegar a participar en los Juegos Paralímpicos. Aunque para ellos la victoria no es lo más importante, pues el Hércules Paralímpico les da la oportunidad de retomar aficiones que tenían antes de sufrir el accidente o la enfermedad que les produjo esta discapacidad. Otro de los jóvenes en esta situación es Nicolás Hernández que antes de desarrollar una meningistis, que le produjo un daño cerebral, jugó tanto en el Infantil A y Cadete B del equipo herculano.

Este proyecto no solo comprende el fútbol para personas con diversidad funcional sino que entre las otras modalidades deportivas en las que participan se encuentran pádel y natación terapéutica y profesional. Además, han creado diversas jornadas de convivencia en otras ciudades para que la gente conozca la iniciativa y decida participar, pudiendo así seguir creciendo como lo han hecho.

El Hércules Paralímpico es una forma emocionante disfrutar del deporte y de conocer a personas increíbles con historias de superación conmoderoras. Consiguen que mires hacia delante con una visión diferente.

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