Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
El Real Madrid conquistó este miércoles ante el UCAM su Liga número 37, la séptima en las doce últimas ediciones, para sellar el tercer triplete nacional del equipo blanco tras haber ganado la Supercopa, también en Murcia, y la Copa, en Málaga. La temporada del Real Madrid solo ha quedado empañada por la dolorosa final de la Euroliga perdida en Berlín frente al Panathinaikos, porque todos los títulos de la ACB han sido suyos, el primero en el torneo de la regularidad para Chus Mateo y el último para el eterno Rudy Fernández, que se retirará después de los Juegos de París y levantó el trofeo de campeón tras su último partido con la camiseta blanca.
En la primera final de Liga de su historia, el Murcia cayó como era previsible ante el Real Madrid por 3-0, pero se despidió con orgullo tras protagonizar la gran sorpresa en cuartos frente al Valencia y dar un golpe aún mayor en semifinales ante el Unicaja, el líder de la temporada regular. Ante su afición, el UCAM de Sito Alonso tampoco pudo con el poderoso, aunque estuvo vivo hasta mediado el tercer cuarto y no quiso rendirse ni siquiera cuando los blancos le endosaron cuatro triples consecutivos cuando pasaban por muy mal momento y volvieron a tomar el mando para sentenciar la final con un parcial demoledor de 16-34. En ese tercer período, el Madrid, liderado por la tripleta formada por Campazzo, Musa y Hezonja, arrolló al Murcia, y ahí se acabó el sueño del UCAM, precisamente, el día del cumpleaños de Sergio Rodríguez, a quien no necesitó el campeón para cumplir los pronósticos.
En ese tercer cuarto fueron nada menos que 18 puntos de ventaja del Madrid los que hicieron olvidar la mala primera parte de los blancos, en la que el gran favorito pagó entonces sus numerosas pérdidas (diez) y sufrió ante la presión, la movilidad y valentía del UCAM Murcia. Sin embargo, con tanta diferencia de clase y de banquillo frente a tan modesto pero muy digno rival, el equipo blanco solo estaba esperando su momento y mejorar el pésimo porcentaje exterior que tuvo en el primer tiempo, el 27%, con 3 de 11 aciertos en triples, para ganar la Liga Endesa dos años después.
UCAM Murcia
Caupain (2), Ennis (18), Rodions Kurucs (8), Sleva (12) y Diagné (2) -quinteto inicial-. Sant-Roos (10), Radovic (5), Radebaugh (10), Hakanson (2) y Morin (4).
73
-
84
Real Madrid
Campazzo (13), Causeur (4), Musa (18), Hezonja (17) y Tavares (2) -quinteto inicial-. Rudy Fernández (-), Abalde (8), Sergio Rodríguez (2), Poirier (7), Llull (9) y Yabusele (4).
Parciales: 19-17, 21-15, 16-34 y 17-18.
Árbitros: Pérez Pizarro, Perea y Olivares. Eliminados: Djané y Morin.
Incidencias: Tercer partido de la final de la Liga ACB 2023-2024, disputado en el Palacio de Deportes de Murcia. 7.500 espectadores.
Si había jugado mucho mejor el UCAM que el Madrid en ese primer período y solo ganaban lo locales por ocho (40-32), liderados por Ennis, mientras Campazzo y Tavares, pilares fundamentales de los visitantes, pasaban desapercibidos, la lógica llevaba a pensar en que en cuanto el equipo de Chus Mateo apretase el acelerador y acertase de lejos, el adversario no iba a tener opción. Y en uno de sus arreones característicos el Real Madrid pasó sin piedad por encima del UCAM en los últimos minutos de un tercer cuarto que fueron la tumba del conjunto murciano, cuyo baloncesto físico y atrevido sucumbió ante el talento y la experiencia, como no podía ser de otra manera ante tanta diferencia de nivel y de recursos entre uno y otro equipo.
Ahí abrió de forma definitiva el camino para lograr un triplete ACB como el que consiguió anteriormente en dos ocasiones, en 1985 y en 2015, cuando el Real Madrid marcó un hito con todos los trofeos que se pusieron en juego, Copa de Europa incluida. Este curso se esfumó la posibilidad de emular esa gesta antes de luchar, en una pelea muy desequilibrada por la Liga contra el novato UCAM, para el que haber llegado a la gran final es casi un título. El escollo del Real Madrid ya era insalvable para este Murcia que se ganó el derecho a soñar e hizo disfrutar como nunca a su afición con sus inesperadas victorias a domicilio en la Fonteta y el Carpena. Y ya que el Murcia nunca quiso entregar la toalla, sus seguidores despidieron con honores a este UCAM que solo hincó la rodilla frente al mejor equipo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La honestidad rock del mejor Calamaro
La Verdad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.