Los vientos de cambio no soplan para Scorpions

Viendo actuar este jueves a Scorpions en Valencia me vino a la cabeza el título para una biografía no autorizada: 'Klaus Meine, la leyenda del frontman hierático'. 76 primaveras contemplan al cantante de la legendaria banda alemana de hard rock, responsable de algunas de las 'power ballads' más icónicas jamás escritas.

La escasa movilidad de Meine sobre el escenario debido a una reciente cirugía espinal, sumada a algún pequeño lapsus --como confundir la capital del Túria con la hispalense--, pueden hacer reavivar el debate sobre el edadismo, y es que las bandas más legendarias del rock envejecen; es ley de vida. Así que los acérrimos a las seis cuerdas pueden dar gracias por presenciar los últimos coletazos de estos colosos sobre el escenario. 

Que estos párrafos introductorios no sirvan para poner en cuestión la actuación que la banda alemana ofreció en la Marina de Valencia. Todo lo contrario. Deben ser vistos como un inicio laudatorio al tesón y profesionalidad de unos músicos que en su larga trayectoria nunca se han visto barridos por vientos de cambio. Esa atemporalidad es el leitmotiv de la gira que ha traído a Scorpions a nuestro país, conmemorando el 40 aniversario de su disco 'Love at first sting'.

El setlist que los alemanes despliegan en esta gira es un repaso por los grandes hits de ese álbum, y por extensión de toda su carrera. Ocho de los nueve cortes que conforman el disco se colaron en el repertorio de la banda en Valencia. Entre ellos, 'Rock You Like a Hurricane' y 'Still Loving You', elegidos para el encore de su espectáculo, y que el público coreó a pleno pulmón. Con ellos dieron cierre a una actuación corta, que no llegó a las dos horas, pero que dejó a los fans con buen sabor de boca.

También hubo espacio para otras de sus baladas más memorables, como 'Winds of change' y su inolvidable silbido introductorio; o 'Send me an angel'. Dos interludios para un repertorio que recuperó la esencia del hard rock de los 80, con temas contundentes al estilo 'Big city nights', 'Bad boys running wild', o 'Gas in the tank'.

Un verdadero viaje en el tiempo con electrizantes temas que demostraron que los escorpiones todavía no han perdido su aguijón. De eso último no quedó duda tras la magistral interpretación de 'Delicate dance', el tema instrumental con el que Matthias Jabs demostró su virtuosismo a las seis cuerdas; o tras el potente solo de batería de Mikkey Dee en 'New Vision'.

No fue este último el único ex integrante de Motörhead que saltó al escenario valenciano, y es que la banda elegida para telonear a Scorpions fue Phil Campbell and the Bastard Sons, liderada por quien fuera compañero de Lemmy Kilmister a la guitarra durante cerca de 30 años. Su 'Ace of spades' fue el mejor aperitivo para la salida a escena de Scorpions, y una razón más para considerar a la de este jueves en el puerto de Valencia como una noche memorable. 

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