Mediaset actualiza el código ético para sus programas de telerrealidad

En un primer punto, Mediaset expone los criterios que se seguirán a partir de ahora en el proceso de selección de los concursantes, «definiendo los perfiles idóneos en función de la tipología de 'reality'», y a los que se les deberá realizar desde las productoras «un razonable análisis de riesgo» que incluirá, entre otros aspecto, un análisis médico y psicológico, además de una investigación en el entorno familiar, profesional o social del participante. «Serán descartados todos aquellos aspirantes con antecedentes acreditados de violencia de cualquier índole en los cinco años anteriores al proceso de selección», exige el grupo de comunicación.

La actualización del código ético para programas de telerrealidad centra su segundo bloque en el «establecimiento de entornos seguros para los participantes con el objetivo de evitar que se vean expuestos a situaciones no controladas que pongan en peligro su salud física o psicológica». Este apartado también prevé prolongar la asistencia psicológica a los concursantes durante al menos dos meses después de la finalización del programa.

Finalmente, en el tercer punto, Mediaset describe los comportamientos y actitudes prohibidas o reprobables, exigiendo «la implementación de medios humanos y técnicos suficientes para el control preventivo y la intervención reactiva con el objetivo de evitar que tales comportamientos puedan producirse o atajarse de forma inmediata», activándose en tal caso «los protocolos de actuación, comunicación y denuncia pertinentes».

Con estas nuevas normas, el grupo de comunicación presidido por Borja Prado confirma también su apuesta por el género de la telerrealidad, en un momento en el que Telecinco quiere minimizar los contenidos agresivos en su programación y apostar por otros formatos más familiares. El código ético para 'realities' también podría suponer un propósito de enmienda y un paso previo para 'Gran Hermano VIP', cuyo regreso ya estaría sobre la mesa de Mediaset de cara a la próxima temporada, según apuntaron diferentes medios de comunicación. Esto se produciría unos meses después de la condena a 15 meses de cárcel a José María López por abusos sexuales a la concursante de 'GH Revolution' Carlota Prado, que también obligó a la productora Zeppelin a indemnizar con 1.000 euros a la víctima como resarcimiento por el daño moral.

Mediaset lanzó en febrero un primer código ético que afectaba principalmente a los programas diarios, especialmente a 'Sálvame'. En ese documento, el grupo dejaba claro que las opiniones políticas no tenían cabida en formatos de entretenimiento y también prohibió hablar en los espacios de la cadena de famosos como Rocío Carrasco.