Lo que debes saber sobre la salud de Carmen Borrego en Supervivientes antes de ver el programa de hoy

La situación es cada vez más extrema para Carmen Borrego en Supervivientes. Ya han sido varias las ocasiones en las que la concursante ha estado a punto de abandonar los Cayos Cochinos, el archipiélago hondureño donde transcurre esta última edición del programa. No obstante, hasta ahora, la hija de María Teresa Campos siempre ha sacado fuerzas para aguantar.

Es justo ahora cuando se está enfrentando a la situación más difícil desde su llegada al programa. Después de haber impedido que sus compañeros participaran en el último juego (lo que les arrebató la posibilidad de comer), Borrego adujo que sufría vértigo y ansiedad. «¡Por favor! No puedo más, me voy a morir. Os lo ruego, me subo a la barca y me voy», llegó a suplicar.

Tras superar este momentáneo bache, la que fuese directora de televisión en el programa 'A tu vera', comenzó a verse aquejada de problemas intestinales que han persistido durante varios días. Pese a que ella ha decidido no tirar la toalla, el equipo médico del concurso ha tenido que intervenir con el fin de garantizar su integridad física y mental.

Sandra Barneda, presentadora del programa, leyó un comunicado sobre el estado de la colaboradora: «La concursante Carmen Borrego presenta un cuadro de ansiedad causado por su inadaptación a las condiciones del programa. Físicamente se encuentra bien, pero no consigue superar la ansiedad que le genera su estancia en la playa. Por ello, tiene que ser aislada del grupo y ser atendida por su psicóloga y por el equipo médico, en espera de ver su evolución y estudiar la viabilidad de su continuidad en el concurso», sentenció la presentadora.

Al enterarse de que su permanencia en el concurso está en el aire, la concursante no se ha visto demasiado sorprendida. La opinión de los médicos no le venía de nuevas. Según declaró, no se le está cerrando la puerta del todo. Ella se aferra ahora a este hecho y, según dice, le gustaría «seguir viviendo con estas personas», algo que, asegura, «le ha hecho muy bien hasta ahora» y «espera» que se lo siga haciendo.

La concursante de Supervivientes recordó los momentos más difíciles del programa y no pudo evitar romper a llorar. Confesó que llevaban años ofreciéndole un hueco en el programa y que siempre había dicho que no «por miedo a no aguantar». El último mensaje que ha transmitido al público y a la organización de Supervivientes es que le permitan continuar. Quiere que la dejen reponerse para volver a ser «la Carmen divertida que lo da todo por el programa».

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