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La soprano estadounidense Nadine Sierra interpreta el papel de Amina. R. C.
El Teatro Real se enfrenta a los prejuicios y estrena 'La sonnambula'

El Teatro Real se enfrenta a los prejuicios y estrena 'La sonnambula'

El director del coliseo, Joan Matabosh, asegura que la ópera de Bellini arrastra una «mala fama» injustificada

Viernes, 2 de diciembre 2022, 16:57

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El Teatro Real ha decidido desmontar los prejuicios que arrastra la ópera 'La sonnambula'. Siempre se ha dicho que su libreto, de Felice Romani, era un texto flojo y con poco mordiente dramático. Ha llegado la hora de derribar el mito. El coliseo acoge la puesta en escena de la ópera de Vicenzo Bellini, todo un icono de belcantismo romántico que ha sido interpretada por grandes voces como Giulia Grisi, Giovanni Battista Rubini, Marietta Alboni y Adelina Patti. No en balde, la partitura exige de los cantantes un gran esfuerzo vocal. Bajo la dirección musical de Maurizio Benini, el teatro ofrecerá 13 funciones de una producción que incluye dos repartos compuestos por Nadine Sierra, Jessica Pratt, Xabier Anduaga, Lawrence Brownlee y Francesco Demuro.

La ópera, que se estrena el día 15 bajo la dirección escénica de Bárbara Lluch, que debuta con este montaje en el Teatro Real, aborda el asunto del sonambulismo, un tema recurrente del espíritu romántico. La obra se presta a una lectura actual, por cuanto plasma el deseo que le es negado a la mujer por una sociedad machista y refleja la obsesión de la época por la sexualidad femenina.

Muchas veces se ha dicho el que libreto de 'La sonnambula', de Felice Romani, basado en el ballet-pantomima de 'La sonnambule ou L'arrivée d'un nouveau seigneur', de Eugène Scribe, era mediocre, una opinión que no comparte en absoluto el director del Teatro Real, Joan Matabosch, quien rogó a Lluch que hiciera una lectura desprejuiciada antes de enfrentarse al texto. El montaje revisa la violencia contra la mujer, «algo que sigue pasando en España», observa Bárbara Lluch, nieta de Núria Espert. «El nivel de feminicidio es hoy altísimo. Ha resultado más fácil armar la obra porque los referentes los tenemos cercanos, en España o en Irán, si nos queremos ir más lejos. Lo tenemos en el telediario día a día».

La ópera se asienta en dos pilares, dos crisis sucesivas de sonambulismo de la protagonista, Amina, una aldeana víctima de la enfermedad que debe pugnar por su honor. «Es un libreto que muestra una historia muy frágil, pero Bellini crea un equilibrio y estructura que funciona a pesar de que el texto ofrezca pocas posibilidades desde el punto de vista dramatúrgico», argumenta el director musical, Maurizio Benini, experto en el repertorio lírico italiano, que volverá a dirigir un título de Bellini en el Real, después de su versión de 'Il pirata', en 2019.

Éxtasis y delirio

El sonambulismo inspiró a Vincenzo Bellini (1801-1835) para crear algunas de sus melodías más sublimes, realzadas por el coro. Quienes han estado presentes en los ensayos dicen que Benini logrado plasmar el éxtasis, la inocencia, el delirio y lo inefable de la opera de Vincenzo Bellini.

Los cantantes Nadine Sierra y Xabier Anduaga afrontan por primera vez los papeles de Amina y Elvino, quienes han de afrontar al reto de cantar una partitura difícil que hace dos siglos se interpretaba de otra manera. «Más que recrear, un cantante debe crear», asegura Sierra. Para Xabier Anduaga, el de Elvino es el papel más complicado que le ha tocado en suerte hasta ahora. «Las notas son más de pecho que de falsete», argumenta.

 

La obra se presta a una lectura actual, por cuanto plasma el deseo que le es negado a la mujer por una sociedad machista

 

 

La elección del tema del sonambulismo no es casual. En el primer tercio del siglo XIX el fenómeno era la comidilla en los salones. Lo terrible era que los automatismos inconscientes del sonámbulo inducían a diagnósticos aberrantes. «Hay una mala fama injustificada de la obra. A veces las estupideces se repiten tanto que se acaban creyendo. 'La sonnambula' arremete contra la incultura y el fanatismo», arguye Matabosch.

Bárbara Lluch impugna la visión bucólica del ambiente rural, desenmascarando a una comunidad supersticiosa y hostil, reflejada en el vestuario de Clara Peluffo, en la coreografía de Iratxe Ansa y en la escenografía, que representa una naturaleza maltratada y herida, diseñada por Christof Hetzer, bajo la iluminación de Urs Schönebaum.

«El sonambulismo en los niños pequeños es algo común, pero para alguien con la edad de Amina significaría que está bajo un gran nivel de estrés, y los sueños intentan gestionar lo que ella no es capaz de hacer mientras está despierta», aduce Bárbara Lluch.

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