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La directora y coreógrafa de 'Raymonda', Tamara Rojo, en el Teatro Real. Fernando Alvarado/EFE
Tamara Rojo pone al día el ballet 'Raymonda' en el Teatro Real

Tamara Rojo pone al día el ballet 'Raymonda' en el Teatro Real

Coreografía y dirige la obra, que se estrena mañana en el Real, donde se podrá ver la pieza levantada por Petipa sobre la partitura de Glazunov

Martes, 9 de mayo 2023, 14:06

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'Raymonda', uno de los ballets más legendarios del repertorio clásico, recala en el Teatro Real de Madrid, y lo hace de la mano de Tamara Rojo, quien se encarga de la dirección y la coreografía. Muy poca representada en España, 'Raymonda' cuenta con una partitura soberbia. No en balde, Tchaikovsky dijo que de haber conocido la obra no hubiera compuesto 'El lago de los cisnes'. El montaje, a cargo, del English National Ballet (ENB), que hasta hace poco comandaba Tamara Rojo, se estrena mañana en el coliseo madrileño. En el montaje, se ha querido huir del papel de víctima que tanto abunda en las óperas y ballets clásicos.

La partitura de Aleksandr Glazunov brinda a Rojo la oportunidad de reinterpretar este ballet, que exige a los bailarines estar al límite de sus facultades. La actual directora del San Francisco Ballet ha querido pintar una Raymonda, que abandona su hogar para convertirse en una esforzada enfermera en el campo de batalla, como una «mujer a contracorriente, capaz de tomar sus propias decisiones».

A la vista de su pobre narrativa, Rojo ha decidido trasladar la acción de la Edad Media al siglo XIX, de las Cruzadas a la guerra de Crimea (1853-1856), un conflicto en la que la mujeres cobraron un especial protagonismo. La historia comienza en Inglaterra, en 1854, cuando Raymonda, que lee las crónicas de guerra cómodamente instalada en su casa, decide dar un paso adelante y se dirige al frente para aliviar el sufrimiento trabajando como enfermera. En el campo de batalla se compromete con un soldado, John de Bryan, pero pronto siente algo por su amigo Abdur, líder del ejército otomano, aliado de los británicos. La zozobra se desata en su interior al meditar la decisión que debe tomar, se debate entre seguir los impulsos de sus sentimiento o los dictados de su vocación.

Tamara Rojo posa con el director artístico del Real, Joan Matabosch, y los principales bailarines de 'Raymonda'.
Tamara Rojo posa con el director artístico del Real, Joan Matabosch, y los principales bailarines de 'Raymonda'. Fernando Alvarado/Efe

Cuando decidió coreografiar 'Raymonda', Tamara Rojo quiso conocer el original. «Encontramos a un señor maravilloso que todavía es capaz de leer las escrituras originales de las producciones de Petipa. Esas escrituras están ahora mismo en la Universidad de Harvard. Fuimos allí y logramos reconstruir todos los solos femeninos. Hemos hecho un gran trabajo de investigación».

La obra ha sido objeto de celebres reposiciones, como la que llevaron a cabo Sergeyev para el Mariinski (1948), Nureyev para la Ópera de París (1983) o Grigorovich para el Bolshoi (1984). El diseño de los figurines corre a cargo Anthony Macdonald, mientras que la dramaturgia es obra de Lucinda Coxon. Con adaptación musical de Gavin Sutherland, director musical de la compañía e iluminación de Mark Henderson, esta coproducción con la Ópera Nacional de Finlandia ha supuesto la primera incursión de Rojo en la coreografía y dirección escénica.

Rojo lleva ya seis meses trabajando en el San Francisco Ballet, lo que le ha exigido un esfuerzo de adaptación, después de haber desarrollado toda su carrera en Europa «Echo de menos las ayudas y subsidios públicos que existen en Europa. Por lo demás, se vive con mucha intensidad el entusiasmo de los aficionados que apoyan a la compañía desde hace décadas. Es muy inspirador, un momento de aprendizaje», comenta.

Para construir el personaje principal, Coxon se ha inspirado en la escritora y estadista británica Florence Nightingale, así como en otras mujeres que apoyaron el esfuerzo bélico en Crimea. La coreografía ha procurado conservar una gran parte del original de Petipa, en especial la riqueza y dificultad de sus variaciones. Sí que hay cambios notorios en los movimientos de los bailarines, cuya técnica ha cambiado mucho en los últimos doscientos años. Todo ello permite a los hombres exhibir sus dotes atléticas.

En esta nueva versión se ha rebajado la duración de la pieza, se ha cambiado el vals del primer acto por otro con un tono más melancólico, y se han incorporado instrumentos musicales del folclore húngaro. Y es que en el momento histórico en que transcurre la adaptación, la inmigración rumana y húngara ocupada en tareas agrícolas en el Reino Unido era muy relevante.

El Teatro Real ofrecerá cinco funciones entre los días 10 y 13 de mayo, este último en doble sesión interpretada en alternancia por Shiori Kase, Fernanda Oliveira y Emma Hawes, con Isaac Hernández como artista invitado, Aitor Arrieta y Fernando Carratalá.

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