Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
David Lorente regresa a una provincia que permanece señalada en su árbol genealógico. Será este domingo cuando el actor se reencuentre con muchos de sus familiares, pues su abuelo era de Villena, durante la función que ofrecerá en el Teatro Principal de Alicante. Se trata de 'Los amigos de ellos dos', un espectáculo en el que subirá a las tablas acompañado de Malena Alterio.
En esta ocasión, ambos interpretan a un matrimonio que espera a otra pareja en un restaurante. Pasan los minutos y estos amigos no llegan. Es en ese momento cuando surgen imprevistas reflexiones que se darán cita en un coliseo bien conocido por David Lorente. «Es de esos teatros de los que recuerdo hasta el personal que trabaja allí», confiesa un par de días antes de su regreso a la capital alicantina.
«El Teatro Principal es una de esas buenas plazas a las que uno quiere ir» y así hará este domingo a las 18 horas, pero antes ha mantenido una entrevista con TodoAlicante en la que ha hecho un repaso por esta obra que ha llegado a cambiar parte de su vitalidad personal y profesional. Además, durante la conversación también desvela la admiración que siente por Malena Alterio, a quien conoció hace dos décadas, y también celebra sus 30 años subido a las tablas.
Dos amigos que nunca llegan, ¿manifiesta esto la magia del teatro?
Daniel Veronese consigue que continuamente el espectador esté esperando a que entren otros dos personajes. Por más que se sepa, que no están en el programa, ¿sabes? Yo creo que la magia es esa, que se consigue que hasta el final digas 'a que entran ahora'.
¿Cómo va el rodaje de la obra?
Estrenamos en enero en Avilés y llevamos 20 bolos, por ahí. Estamos llenando todos los teatros donde vamos. Arrancar una gira de dos muñequitos que somos, los dos en escena con el teatro lleno y con una gran expectación que notas en el público. Me sabe mal decirlo, pero creo que todos salimos contentos de la velada que se da cada día. El público lo pasa muy bien, se divierte mucho con esta cosa que tiene la función. Se identifica mucho con todo lo que nos pasa.
¿Qué tal se trabaja con Malena Alterio?
Todos los días antes de salir a escena doy gracias a quien sea de que me haya tocado la suerte. Conozco a Malena desde el año 94-95. Trabajé con su hermano Ernesto, nos hicimos grandes amigos y, desde entonces, nunca habíamos coincidido en el escenario ni en la tele ni en nada. Habíamos hecho una cosa juntos, yo dirigiendo y ella como colaboradora. Luego, los años nos separaron.
Malena Alterio es una actriz inmensa. Esto no lo tengo que decir yo. Y, sobre todo, es una grandísima compañera. Es de una generosidad, absolutamente sin ninguna fisura. Es una función difícil, somos dos y tenemos que bregar con muchas energías que tiene el texto. Es un mano a mano, desde luego, en toda regla y somos muy necesarios el uno para el otro. Es una suerte contar con ella, es una grandísima actriz. Como decía Meryl Streep en su discurso, los grandes actores y actrices lo son porque escuchan.
La relación sobre las tablas también se basa en escucharse.
Todo el proceso siempre arranca en los ensayos. Según se lleva, la energía de luego, una vez que estrenas y continúas defendiendo la función, depende de la que haya habido en los ensayos. Llevo muchos años en esto y lo tengo absolutamente comprobado. Me molesta mucho tener que hablar bien de los compañeros y compañeras porque no siempre es así (ríe), pero en este caso tengo que hacerlo.
¿Por qué?
Hemos tenido la inmensa fortuna de trabajar con Daniel Veronese. Para mí ha sido un antes y un después. He trabajado con grandísimos directores y directoras, he tenido mucha suerte de estar en montajes muy señalados, etcétera. Pero la grandísima sabiduría de Daniel Veronese absolutamente complementada con una amabilidad y un amor profundo y sincero, porque hay mucha gente que lo dice pero luego no es verdad, desde el primer día demostró un interés artístico por nosotros.
¿Cómo ha mostrado ese interés?
Él traía la función ya hecha tres o cuatro años antes en Buenos Aires. El actor era un amigo íntimo suyo. Podía haber venido a Madrid e implantarnos su montaje, nosotros ensayamos tal cual y ya está montada, pero no. Daniel desde el primer día nos dijo que sois distintos y tengo que saber qué pasa con este texto en boca de otras dos personas con distinto sentimiento. Eso ya te pone en un sitio de búsqueda y de interés.
¿Cuál es el suyo?
Si te generan ese interés por descubrir los personajes todo esto me lleva a contestar que a día de hoy con 20 bolos a las espaldas continuamos. La relación con Malena y yo es maravillosa porque somos dos profesionales que queremos hacer este espectáculo a tope y nos gusta mucho hablar de ello. Salimos de la función, nos vamos a cenar y seguimos hablando de lo que ha pasado. Nos une también una inseguridad congénita en nosotros mismos que también nos da mucho apoyo para apoyar a la otra persona. Creo que esto no se va a torcer en aras de que el espectáculo vaya creciendo, que es lo que tiene que hacer. El teatro tiene que crecer en gira y bolos porque si no está muerto.
¿Somos una sociedad con dependencia a los demás?
Invito a todo el mundo a que venga a ver la función. Es un buen sitio para reflexionar sobre el asunto de una manera divertida y sin pretender impactar a nadie, desde la más pura teatralidad. Ese es el planteamiento tal cual. La función tiene algo de 'Esperando a Godot'. Esperamos un 'no se sabe qué' que nos va a cambiar.
¿A usted le ha cambiado en algo esta obra?
Sí, a nivel personal sobre todo. Profesional también porque es un gran reto estar a la altura de Malena, de Veronese y del montaje. A efectos prácticos, es la primera vez que hago una función de dos personajes solo. Es una movida, claro, porque había hecho de cuatro para arriba. Y, luego, puede sonar a tópico pero lo que me he pasado es que he aprendido muchísimo. Tengo 53 años y este año cumplo 30 desde que cobré mi primer sueldo, que es como dicen lo que hay que valorar y sumar el tiempo que llevas como profesional. Y sí, afortunadamente siento que esta función me ha renovado y me ha hecho plantearme muchas cosas y estoy muy contento de eso.
¿Alguna que pueda detallar?
Veronese utiliza un término que nunca había escuchado aquí, en esta profesión y en este país. Cuando hay algo exagerado o sobreactuado se dice que es muy teatral, que no hagas teatro. Siempre me ha molestado eso porque es como identificar hacer teatro a que uno está haciendo el tonto. En la tele, donde estoy trabajando, se dice voy a hacer el teatrillo. Es muy despectivo.
¿Se le puede hacer la contra al término?
Daniel utiliza el término 'teatroso', me parece mucho más afinado. Es aquello que estás haciendo no en el personaje, no el compañero, sino algo con lo que tú te estás queriendo lucir. Por ejemplo, hay cosas que uno tiene incorporadas en su trayectoria, recursos que te vales de ellos cuando estás ahogado que no sabes seguir, por donde decir la frase y todo eso. Esa cualidad de Veronese de ver un momento 'teatroso' y quitármelo y darme yo cuenta de que en la sencillez es mucho más beneficiosa.
Antes ha explicado que lleva 30 años de profesión, ¿qué le queda pendiente?
Ya lo creo, muchísimo (ríe). Soy una persona que no acumulo, no me siento experimentado a pesar de que haya dicho esto de los 30 años. Evidentemente, uno va adquiriendo experiencia pero me preocupo de no acumular. En esta profesión y en cada proyecto que empiezo lo primero que pienso es 'ahora es cuando van a pillarme y van a ver que no soy bueno'. No tiene remedio. Me queda muchísimo, seguir empezando sería la frase (vuelve a reír).
¿Con qué sabor de boca saldrá el público del Teatro Principal de Alicante?
Lo que me atrevo a confirmar es la risa, es una situación muy cómica y es muy divertida la función. Huyo de decir mensaje, no hay mensaje. Cuando sale el público, lo que nos dicen es 'esto me ha hecho pensar, me ha escocido'. Ofrecer el espectáculo tal cual tú lo has presentado, un matrimonio que está esperando a otro para cenar,eso es lo que da pie a que el espectador reciba lo que quiera recibir. Tanto a nivel personal de cada personaje como la relación de pareja o con el resto del mundo, eso es el teatro. De eso habla, cuando está bien hecho y bien escrito está servido, luego ya lo que hagamos nosotros que lo juzgue el público.
Publicidad
Melchor Sáiz-Pardo, Mateo Balín y Álex Sánchez
Álvaro Muñoz | Valladolid y Lidia Carvajal
Almudena Santos y Lidia Carvajal
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.