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Burguera/J.C. Ferriol
Valencia
Martes, 12 de noviembre 2024, 09:14
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El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, compareció ayer en Torrent con motivo de la puesta en marcha del nuevo corredor de autobús Torrent-Valencia que intenta paliar el problema de movilidad que decenas de miles de ciudadanos sufren tras la Dana del pasado 29 de octubre. Ante las preguntas de la prensa, comenzó a admitir «errores» en la gestión de la Dana, si bien no quiso concretar y emplazó al jueves sus respuestas de contenido más político a la situación, especialmente en lo relativo a dimisiones o remodelaciones del Consell. Mazón ha instado a asumir fallos en una gestión que es competencia directa de la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas.
Mazón indicó que «todo el Gobierno valenciano está centrado en la recuperación, todo, entero. De las cuestiones políticas hablaremos a partir del jueves (comparece en Les Corts). El 100% de nuestro tiempo está ahora en restaurar la normalidad, porque la prioridad no es ahora la política».
«Daremos explicaciones serias en Les Corts, sin desinformación, bien ordenada, evitando bulos, insinuaciones chocantes, incluso desagradables, pero yo no estoy en clave de mi defensa personal, que en nada ayuda a la verdadera labor. Hablaremos de las medidas políticas a partir del jueves. Mis sensaciones personales sobre mí y mi figura política es lo menos importante de todo», indicó Mazón.
«Va a tener que llegar un momento en el que todas las Administraciones deberemos revisar nuestra actuación. Habrá que asumir errores, sin ninguna duda y con total humildad», afirmó Mazón, quien aseguró que el presidente de la Generalitat no es necesario en el CECOPI. El liderazgo de esas reuniones de Emergencias corre a cargo de Salomé Pradas, consellera de Justicia e Interior, que durante la crisis ha quedado señalada. Tan marcada que desde el propio PP se tiene la sensación de que debería ser ella quien se responsabilizara de la situación y no tuviera que ser cesada por Mazón.
El presidente reconoció que «debíamos haber prestado más atención a la rambla del Poyo, pero estábamos más pendiente de la presa de Forata», lo cual implica también apuntar hacia los avisos del CHJ, que estuvieron centrados en la presa, y que descuidaron la bajada de agua procedente de Chiva y que anegó las poblaciones de l'Horta Sud.
«Hay que asumir que se pueden haber cometido errores, sin ninguna duda, hay que hacerlo con toda humildad«, señaló, y afirmó que pretende reflexionar sobre «todos los avisos que sí que se dieron por parte de la Generalitat durante los días anteriores, durante aquel día también, múltiples avisos hasta aquella alerta final, en base a las últimas informaciones que, con respecto a la presa de Forata, trasladaba al Gobierno de España».
Mazón ha indicado que «deberemos revisar nuestra actuación con total humildad. No tengo un problema de conciencia porque todo el mundo hizo lo que podía en función de los datos que teníamos. El CECOPI estaba válidamente constituido. No es una cuestión de conciencia, sino de dolor». «El presidente de la Generalitat no es miembro« de este órgano, afirmó Mazón, según el cual, los miembros que allí estaban y eran plenamente operativos y recibían las informaciones »no necesitan una presencia política« para tomar las decisiones. El jefe del Consell explicó que su Gobierno, ahora, debe centrarse en el escenario de la reconstrucción, una nueva fase para la cual hará falta nuevos perfiles dentro del Consell, modificaciones en diversos ámbitos.
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Durante la mañana del lunes, la vicepresidenta Susana Camarero compareció. De nuevo. Otra vez. La portavoz del Consell es Ruth Merino, que no da cuenta de la actividad del Gobierno valenciano desde, precisamente, la mañana del pasado 29 de noviembre, día en que se desencadenó la tragedia. «Comparezco yo porque soy la vicepresidenta, la secretaria del consell y tengo la información de todas las consellerias y formo parte del CECOPI y tengo la información actualizada y puedo ofrecer esa información directa y puntual», indicó Camarero cuando se le preguntó por qué ella ha asumido la portavocía del Consell y no la, por ahora, portavoz del Consell.
La sustitución de Merino por Camarero era una posibilidad que en el Consell se barajaba desde hace tiempo, si bien era un escenario contemplado para la recta final de la legislatura. La Dana puede adelantar ese cambio, que no sería el único. Es probable que se produzca una notable revisión de las competencias de los consellers y que no todos permanezcan en su puesto y, en algunos casos, cambien de competencias o, directamente, abandonen el Gobierno valenciano.
Camarero, interrogada por si consideraba a Salomé Pradas está capacitada para continuar como consellera, la vicepresidenta advirtió: «Todos los consellers estamos a disposición del presidente. El jueves, tal y como ha señalado el presidente, se iniciará esa parte política, será el punto de partida de esa vertiente política y se está preparando una adecuación de la estructura del Consell para la reconstrucción. Lo que tenga que pasar no lo puedo decir yo hoy». Da la sensación de que Pradas no se va y que, por tanto, su cese está produciéndose en diferido.
Todo lo relativo al sector industrial, seriamente afectado por la tragedia climatológica en varias comarcas de la Comunitat, deberá ser abordado por la Conselleria de Industria. Ese departamento, hasta ahora, ha estado en manos de Nuria Montes en virtud de su conocimiento del sector turístico. Montes ha sido secretaria general de Hosbec, la patronal hotelera más importante de la Comunitat y una de las más fuertes de España. Sin embargo, ni la futura gestión del Consell (que deberá centrarse en la reconstrucción), ni varias declaraciones y situaciones muy desafortunadas protagonizadas por la consellera permiten garantizar su continuidad como consellera. Todo lo contrario.
El jefe del Consell aseguró sentirse «respaldado por mi responsabilidad y, por supuesto, por mi partido. Todo lo que no tenga que ver con la reconstrucción no es prioritario. No estoy preocupado ni ocupado ni un solo minuto en cuál es la posición política personal, porque además estaría demostrando muy poca responsabilidad». No obstante, Génova dice que «no toca ahora» depurar responsabilidades por la Dana y evita un respaldo expreso a la gestión de Mazón.
Interrogado con insistencia si Génova respalda a Mazón, el portavoz nacional del PP, Borja Sémper se ha limitado a decir este lunes que la política «no debe emponzoñar la vida pública española». «Esta posición la tengo que defender con coherencia, al menos toda la coherencia de la que sea capaz hasta el día de hoy», ha zanjado.
«Lo que no queremos, además creo que no es lo adecuado y no es la atención que merece la gente, que el 100% de nuestro tiempo está en restaurar estos viales, en restaurar la normalidad y, por tanto, cuando llegue el jueves esa comparecencia, empezaremos a hablar de la parte política, que en mi opinión no es la prioridad de los ciudadanos en este momento«, señaló Mazón.
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