El vínculo entre caza y sobrepoblación: «Los jabalíes aceleran su reproducción al perder miembros del grupo»
Animalistas plantean métodos alternativos de control como el vallado de cultivos o la castración química
Cerca de un centenar de municipios alicantinos sufren sobrepoblación de jabalíes. El elevado desequilibrio que esto puede ocasionar en los ecosistemas locales ha llevado a la Generalitat Valenciana a preparar un nuevo decreto para la gestión cinegética y ayudar así al control poblacional de estos animales.
Entre las medidas de la administración autonómica para poner coto a esta situación se encuentra la caza regulada. Sin ir más lejos, la pasada temporada se abatieron cerca de 12.000 jabalíes en nuestra provincia. Una medida expeditiva y que en muchas ocasiones está asociada a las llamadas granjas cinegéticas.
Desde la Plataforma de Defensa Animal en la Comunitat Valenciana apuestan por desterrar este tipo de prácticas e inciden en el peso que tiene la acción del ser humano en la perpetuación de esta sobrepoblación. La bióloga Rosa Más, integrante de la plataforma animalista, plantea algunas alternativas a la caza y explica el origen del problema.
-¿Tiene la acción del ser humano incidencia en que haya sobrepoblación de jabalíes?
Rotundamente sí, aunque hay que aclarar que no siempre que vemos jabalíes cerca de entornos urbanos estamos ante una sobrepoblación, que se define como una cantidad de individuos que supera la capacidad del ecosistema para que puedan subsistir. No sabemos si ese es el caso porque las administraciones públicas no realizan censos y, mucho menos, caracterizan comunidades para poder conocer la situación real de los ecosistemas.
En cualquier caso, hay una importante reducción y fragmentación del hábitat de los animales silvestres; eso genera conflictos que se suelen resolver matando, lo que es cruel y, además, ineficaz.
-¿Cómo se comportan los jabalíes en su hábitat natural?
Los jabalíes son animales sociales y matriarcales. Viven en grupos conformados por hembras juveniles, normalmente con algún grado de parentesco y liderados por la matriarca, una hembra adulta y experimentada, bien conocedora de los mejores lugares para encontrar alimento y refugio. Los machos por su parte suelen ser solitarios.
«La sobrepoblación se define como una cantidad de individuos que supera la capacidad del ecosistema para que puedan subsistir, pero no sabemos si ese es el caso de los jabalís, porque la administración pública no realizan censos»
Rosa Más
Bióloga y animalista
Ella es la única que se reproduce, pues emite feromonas que inhiben el celo de las demás hembras del clan. Si la matriarca desaparece, estas entrarán en celo, con lo que habrá un mayor número de camadas. El grupo, privado de la guía de la matriarca, queda desorientado, lo que hace mucho más probable que se acerquen a zonas urbanas, buscando el alimento fácil y, sobre todo, agua.
Además, los jabalíes son animales con gran capacidad de adaptación; de manera que, si se eliminan varios individuos del grupo, los supervivientes se reproducen con mucha mayor rapidez, aumentando el número de camadas y de crías por camada para compensar la pérdida, por pervivencia del grupo.
-¿Qué son las llamadas granjas cinegéticas?
En las granjas cinegéticas se crían animales con el fin de soltarlos en un espacio acotado y matarlos. Lógicamente, en una granja es imposible que desarrollen su comportamiento natural: nada de formar grupos ni posibilidad alguna de que las hembras adultas puedan aprender y adquirir experiencia. Allí solo están amontonados y, por esa misma razón, después será mucho más fácil matarlos. Son animales domesticados, acostumbrados a la presencia y a recibir alimento del ser humano.
-¿Qué consecuencias tienen esas granjas a efectos de violencia animal, climáticos o en el entorno natural?
Los animales que salen de esas granjas pueden causar conflictos de convivencia con mayor probabilidad, al no haber aprendido a sobrevivir en el medio natural. Eso generará más hostilidad hacia ellos por parte de personas que puedan verse afectadas. Además, las granjas ocupan un espacio que se hurta a los animales silvestres.
-¿Qué alternativas existen a la caza para el control de la sobrepoblación de animales como jabalíes?
En el caso de superpoblación o de conflictos de convivencia, hay alternativas: vallar los cultivos, plantar los llamados «cultivos diana», que son plantaciones que resulten atractivas para los animales y que evitan daños al cultivo que se desea preservar. Por último, existe la castración química, una iniciativa que se ha llevado a cabo con éxito en Barcelona. Se trata de una vacuna que inhibe la reproducción, reduciendo paulatinamente el número de individuos.
-¿Ocurre la misma situación con otras especies animales?
Ocurre lo mismo con otras especies que también se crían en granjas, como las perdices o los ciervos. La cría en cautividad compromete el acervo genético, pues estos animales, amansados, al cruzarse con individuos silvestres, hacen que se pierdan características imprescindibles para la vida en libertad.