Una tortuga boba y un flamenco convierten la playa de Poniente de Benidorm en un safari

Un reciente estudio de la plataforma de alquiler vacacional Holidu apuntaba a la playa de Poniente de Benidorm como el más concurrido de toda Europa con una afluencia de 550.000 personas a lo largo del año en un ranking en el que el podio lo completan la playa del Papagayo (Canarias) y la valenciana de la Malvarrosa.

Tanto por su elevada afluencia como por su composición urbana, los arenales de Benidorm no parecen ser, al menos de entrada, los lugares idóneos para que la fauna marina instale sus nidos y, sin embargo, eso es lo que ha sucedido esta misma mañana, cuando un ejemplar de tortuga boba ha anidado en Poniente.

Tal y como ha explicado a TodoAlicante el portavoz de la Policía Local de la capital turística de la Comunitat Valenciana, Kike Tortosa, «a las siete y media hemos recibido la llamada de un bañista alertándonos de que en la Playa de Poniente había una tortuga de gran tamaño».

Ante esta sorprendente novedad, los agentes de la Policía Local benidormense «hemos acudido inmediatamente al lugar y hemos podido comprobar que se trataba de un ejemplar de tortuga boba que ha anidado en la arena».

En un primero momento, los agentes y los técnicos municipales que se han desplazado hasta el arenal «desconocíamos si el ejemplar había llegado a desovar», por lo que durante varias horas han peinado la zona para tratar de confirmar ese extremo.

Para ello, desde la Policía Local «hemos activado el protocolo para las especies animales protegidas» por lo que, mientras han durado esos trabajos, ese tramo de playa ha quedado cerrado al uso de los bañistas que, poco a poco, han comenzado ya a llegar al arenal.

Finalmente, tal y como ha confirmado a TodoAlicante la vicepresidenta de la ONG Xaloc, Carla Eymar, que la tortuga ha realizado una puesta de 28 huevos que, eso sí, presentan un estado muy débil.

«La tortuga había conseguido desovar, pero al sacar los huevos los expertos de la Universidad de València han determinado que la puesta parecía muy débil y algunos presentaban deformaciones o estaban rotos, lo que puede provocar la no supervivencia del nido. Por ello, han tomado la determinación de trasladarlos a la incubadora para poder seguir de cerca su desarrollo».

Mientras todo esto se producía en una zona de la playa de Poniente, no muy lejos, en ese mismo arenal, los bañistas se han sorprendido con la llegada de otro animal, en este caso un flamenco, que también ha sido capturado por la Policía Local para que, tras ser examinado por los veterinarios, pueda ser reintroducido en su hábitat.

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