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Participante llegando a la meta en Alcoi en la primera edición de la carrera ultra. Rafa Romero

El reto de organizar una carrera de 162 km en Alicante: «La sierra no es de todos, tiene nombre y apellidos»

El norte de la provincia acoge por segundo año uno de los seis únicos ultramaratones que se celebran en toda España | Más de 400 voluntarios e infinidad de permisos requeridos la convierten en un desafio tanto para los participantes como para los organizadores

P. Sellés

Alicante

Viernes, 10 de noviembre 2023, 19:30

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La popularidad de los deportes de montaña no ha dejado de crecer en la provincia de Alicante en los útlimos años. A la tradicional práctica del senderismo y la escalada se ha sumado recientemente la del trail running, o lo que es lo mismo, las carreras por montaña. Con el paso del calor veraniego, este tipo de pruebas copan el calendario deportivo, hasta el punto de solaparse diversas pruebas en un mismo fin de semana en un radio de pocos kilómetros

Alcoi es un ejemplo paradigmático de este auge por las pruebas atléticas. Hasta 13 acoge la ciudad a lo largo del año, la mayoría de las cuales transcurren por terrenos de montaña. La última incorporación a esta lista es la más ambiciosa de toda la Comunitat, y una de las seis únicas de todo el país que presenta la friolera de 162 km de recorrido y un desnivel de 8.300 metros positivos. Se trata de la Ultramediterrània Unión Alcoyana, que también cuenta con modalidades de 46, 24 y 5 km. «Esas tres modalidades son las más populares y nos ayudas a financiar la ultra», apunta Óscar Sanchis, director de organización de la carrera.

Reto organizativo

El reto de esta prueba no es solo para los que participan (40 horas tardó el último corredor en la edición del año pasado), sino también en la organización. Más de 400 voluntarios son necesarios para supervisar un recorrido que discurre por 17 núcleos poblacionales del norte de Alicante. «Nos hemos pasado el año devolviendo favores«, apunta Sanchis, que para hacer realidad el Ultramediterrània se ha valido de la colaboración de 15 clubs de montaña.

Corredores en un punto de avituallamiento. Rafa Romero

Uno de los principales retos logísticos reside en los numersos permisos que cabe pedir a los titulares de terrenos por donde transcurre el itinerario. «Cuando me metí en esto pensaba que la sierra era de todos, pero no, tiene nombre y apellidos. Hay que solicitar autorización tanto a ayuntamientos como a la Dirección General de Tráfico o a particulares como los clubs de caza», reconoce Sanchis.

La falta de acuerdo con alguno de estos actores puede poner en riesgo el atractivo de una carrera, como le ocurrió a la organización del emblemático Trail Solidari alcoyano, que ante la falta de acuerdo con los propietarios de un coto de caza tuvo que alterar el recorrido. Eso provocó que el trayecto no pudiera coronar el que en ediciones anteriores era el punto álgido de la prueba -la cima del Montcabrer-.

Sanchis reconoce que en la preparación de la Ultramediterrània también se han encontrado los recelos de algunos particulares. «Si la prueba transcurre por un sendero PR o GR (pequeño o gran recorrido respectivamente) los propietarios no se pueden negar. No obstante, entendemos sus reservas, y en la medida de lo posible optamos siempre por caminos alternativos». 

No apta para todos

En su anterior y primera edición fueron 68 los atrevidos que se inscribieron en la modalidad ultra; una cifra modesta con respecto al máximo de 1.100 inscripciones que contempla la organización. Para esta segunda edición ya hay cerca de 50 inscritos a poco más de dos meses de que se celebre la prueba.

En el reglamento de la prueba constan algunos requisitos previos para inscribirse, como el hecho de haber participado y finalizado en al menos una carrera de montaña superior a 50 km, o en dos maratones de montaña en los dos años anteriores a la prueba. «Cada persona debe ser consciente de sus capacidades, pero tenemos que pedir unos requisitos para evitar que los corredores tengan una mala experiencia», apunta Sanchis.

En la anterior y primera edición de la Ultramediterrània fueron 68 los atrevidos que se inscribieron a la modalidad ultra; una cifra modesta con respecto al máximo de 1.100 inscripciones que contempla la organización

En ese sentido, los participantes cuentan con dos puntos de vida a lo largo de los 162 km, en los que pueden depositar previamente algunos enseres que les serán útiles durante la carrera. «La ropa o complementos de recambio pueden ser necesarios en caso de lluvia o si se sufren desperfectos con el material».

Las decenas de voluntarios tampoco tienen una tarea fácil, y es que con una carrera que puede llegar a las 42 horas de duración, se deben repartir en tres turnos. «Podemos movilizar voluntarios desde un sábado por la mañana en que empieza la carrera, hasta finalizarla a las tres de la madrugada de un domingo». 

Para esta segunda edición, la prueba tendrá lugar del 26 al 28 de enero de 2024, con salida desde Alcoi para las modalidades de 162 y 24 km, desde Muro para la de 46 km, y desde Banyeres de Mariola para la de 5 km.

El auge del trail en cifras

El auge del trail running en Alicante se puede constatar en el incremento de clubs de deportes de montaña registrado en la última década. De 2012 hasta ahora las asociaciones de este tipo han pasado de 251 a 396 en toda la Comunitat, siendo superadas en número solo por las de caza y fútbol. Ese incremento también se traslada al número de personas federadas, que en el mismo periodo ha crecido en más de 7.000 licencias, hasta un total de 22.003 solo en deportes de montaña.

En toda España, las carreras de trail han crecido la friolera de un 1.000% en las últimas dos décadas, pasando de las 196 a las 22.111. De acuerdo a cifras de 2015, la Comunitat fue la segunda autonomía del Estado en número de pruebas (180), solo superada por Catalunya (819).

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