La previsión de lluvia en la provincia de Alicante ralentiza el efecto de la última hora en el turismo

Todo ello ha jugado, como era de esperar, en contra de los intereses del negocio turístico. La patronal hotelera Hosbec ya avanzó, a principios de semana, que las expectativas de cara a los días centrales de Semana Santa, que han comenzado este jueves, festivo en muchas comunidades autónomas; lejos de ese lleno técnico que podría haberse alcanzado en caso de que la estabilidad climática hubiese sido la tónica predominante.

Así las cosas, los hoteleros valencianos cifraban el pasado lunes en un 70% la ocupación prevista en puntos como Benidorm que, cosa extraña en estas fechas, no iba a liderar la llegada de viajeros en la región. En cualquier caso, y confiando en que el cielo escampara y el sol se impusiera en los pronósticos, dejaban la puerta abierta a que la capital turística de la Costa Blanca pudiera llegar, incluso, al 90% de ocupación gracias al tirón de las reservas de última hora.

Sin embargo, las nubes de lluvia han calado en el ánimo de los viajeros y la secretaria general de Hosbec, Mayte García, confirmaba este jueves, en declaraciones a Todo Alicante, que «hemos arrancado los días fuertes de la Semana Santa confirmando esas previsiones de ocupación en torno al 75% en el conjunto de la planta hotelera de la Comunitat Valenciana».

La responsable de la asociación hotelera de la región, eso sí, ha destacado «destinos como Benidorm, que sí han llegado a ese 75% de ocupación además de otros destinos urbanos que, incluso, podrían sobrepasar el 80% de reservas».

En ese mismo sentido, García ha subrayado que, en esta ocasión, «el efecto de la última hora se ha visto algo más ralentizado por las previsiones meteorológicas».