Así se previenen los incendios en los rascacielos de Benidorm

Tal y como ha explicado a TodoAlicante la edil de Urbanismo de la capital turística de la Costa Blanca, Lourdes Caselles, esa apuesta por la edificación en altura ha actuado como la mejor medida de prevención en lo que a grandes incendios se refiere en esos rascacielos tan característicos de la ciudad.

De hecho, un rápido vistazo a la hemeroteca demuestra que, pese a que durante las últimas décadas se han producido distintos conatos e, incluso, incendios que han calcinado viviendas en pisos altos de esos edificios, ninguno se ha propagado a lo largo de toda la estructura.

Buena parte de la culpa de ello lo tiene el trabajo constante que realizan los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos destacados en el parque de Benidorm en la revisión de las columnas secas de todos esos rascacielos.

Las columnas secas son una instalación que se realiza en edificios de una altura considerable para uso exclusivo de los bomberos y que tienen como único objetivo transportar el agua desde el camión de bomberos por todo el edificio con el caudal adecuado y sin que esta pierda presión en los pisos más elevados, permitiendo así a los efectivos contraincendios distribuir el agua por las distintas plantas del edificio, además de no tener que extender la manguera a través de las escaleras, facilitándoles su trabajo.

Por lo general, este sistema está constituido por una tubería ascendente realizada en acero que sube por la caja de las escaleras donde dispone de salidas en diferentes pisos, conectadas a una salida independiente en la fachada exterior del edificio.

Según se recoge en el Código Técnico de la Edificación, en su Documento Básico de Seguridad contra Incendios (R.D. 314/2006), se establece la obligatoriedad de columnas secas, en el caso de edificios residenciales, en aquellos que superen los 24 metros de altura de evacuación.

En conversación con TodoAlicante, la concejala de Urbanismo de Benidorm ha explicado que «desde el jueves el equipo de arquitectura y el equipo de gobierno estamos en contacto para ver qué edificios de riesgo podría haber en Benidorm».

En ese sentido, Caselles ha subrayado que «los estamos estudiando, pero, precisamente por la singularidad de Benidorm, la edificación en altura hace que se trabaje con hormigón y que este tipo de materiales -los señalados como los principales propagadores del fuego en Valencia- no se utilicen en esos edificios porque esa altura requiere que la estructura sea estable y tenga la consistencia que sólo le da el hormigón».

Además, y «respecto a los años en los que se levantó el edificio de Valencia, por parte de los arquitectos se ha podido ver que las construcciones realizadas en Benidorm y que no eran en altura y, por lo tanto, no se edificaron con hormigón, se hicieron con ladrillo», un material que tampoco propicia la propagación del fuego en caso de incendio. «No obstante», ha añadido la edil, «se está haciendo un estudio; pero hay que recordar que esos materiales eran legales en ese momento».

En cuanto a la revisión de los materiales usados en las obras de nueva construcción, «el Ayuntamiento no es competente para estudiar los materiales», ha aclarado Lourdes Caselles. Sin embargo, la responsable del área de Urbanismo ha subrayado que «por parte de los técnicos municipales se estudia el cumplimiento de la normativa del Plan General, pero sí podemos decir que Benidorm va más allá y que una de las cosas que se estudia por parte de los arquitectos municipales, aunque no lo exige la ley, es todo lo relativo a las medidas contra incendios, las vías de evacuación y la accesibilidad».