L'Alfàs del Pi suma su octava insignia azul con el reconocimiento de las Escoles Velles
Es uno de los únicos ocho municipios de España que ha mantenido la bandera azul en su playa durante las 36 ediciones del certamen
Un total de 70 playas de la provincia de Alicante han sido merecedoras este 2023 de ondear la bandera azul que cada año, desde 1987, otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac). L'Alfàs del Pi ha sido, además, uno de los únicos ocho municipios de toda España que ha conseguido reeditar ese sello de calidad, en su caso para la playa del Racó de l'Albir, por 36ª vez consecutiva, es decir, sin haber suspendido el riguroso y estricto examen de la Adeac en ninguna de sus ediciones.
Pero no sólo de playas 'azules' vive la imagen turística de l'Alfàs del Pi. El municipio de la comarca de la Marina Baixa, que pasa por ser la segunda colonia de ciudadanos noruegos de todo el mundo sólo por detrás de Londres, ha basado su modelo de promoción de destino en un documento que se tituló 'Territorio saludable' y que, grosso modo, basa su estrategia en los ámbitos de la sostenibilidad, el deporte, la cultura y las infraestructuras socio-sanitarias.
Por ello, l'Alfàs del Pi ha sido señalado siempre como el municipio que más se ha involucrado en la conservación del Parc Natural de la Serra Gelada que comparte con sus vecinas Benidorm y Altea. Y esto no significa que los alfasinos hayan renunciado a hacer uso de ese paraje tanto para su disfrute propio como para el de sus turistas y visitantes; sino que han sabido encontrar, al menos hasta el momento, el equilibrio entre su explotación como zona de ocio y su conservación como la gran joya natural de la comarca.
Primera bandera azul para el casco urbano
Precisamente son diversos puntos del Parc Natural los que concentran la mayor parte de banderas azules que l'Alfàs del Pi ha ido sumando, a lo largo de los años, más allá de la que ondea en la playa del Racó de l'Albir.
Así, en su interior o su entorno encontramos el Sender Azul del Faro, que une, precisamente, dos puntos con bandera azul propia: la playa del Racó de l'Albir y el Centro de Interpretación Faro de l'Albir. Ambos casos, el sendero y el edificio que antiguamente albergaba la residencia del farero, son los que iniciaron esa carrera por ir sumando nuevos reconocimientos a azules para el municipio hace ahora justo diez años, en 2013.
Fue también entonces cuando el gobierno local, liderado ya por Vicente Arques, comenzó a desarrollar el proyecto de mejora del antiguo cuartel de Los Carabineros (cuerpo del que posteriormente nacería la Guardia Civil) para convertirlo en un Centro de Educación Ambiental que recibió su propia bandera azul en 2017 y que, desde entonces, se ha convertido en una de las puertas de acceso al Parc Natural de la Serra Gelada para todos sus visitantes.
Sólo un año más tarde, en 2018, también en la ladera de la Serra Gelada, se creó el Centro de Interpretación Paisajística y Medioambiental de Los Carrascos, que recibió su propia bandera azul por haber sabido concentrar en ese espacio un 'mini Parc Natural' en el que los visitantes pueden entender mejor el particular ecosistema de esa zona de la Costa Blanca y, sobre todo, ver de cerca algunos de los ejemplares de flora que alberga el paraje, incluidas las especies en peligro de extinción que, desde ese mismo lugar, se están criando para su reintroducción en la naturaleza.
Las dos últimas banderas azules hasta la fecha habían llegado en los años 2020 y 2021, cuando la Aedac se la concedió al Centro de Interpretación Medioambiental de la Antigua Cantera de l'Albir, un espacio antes explotado para la obtención de piedra y ahora regenerado en pleno corazón del Parc Natural; y al Museo al Aire Libre Villa Romana de l'Albir, el primer museo de sus características que abrió sus puertas en la Comunitat Valenciana.
Primera bandera azul para el casco urbano
Esas siete banderas (playa del Racó de l'Albir, Camino del Faro, el Faro, Los Carabineros, Los Carrascos, Antigua Cantera y Villa Romana) las había ido consiguiendo l'Alfàs del Pi a lo largo de los años y se concentraban en l'Albir, su zona costera, por lo que todavía quedaba un 'pero' para redondear el logro: obtener uno de esos sellos de calidad para el casco urbano alfasino.
Eso es, precisamente, lo que se ha conseguido este año, cuando la bandera azul ondeará por vez primera en el Centro Cultural Escoles Velles, un edifico construido en 1927 y abandonado durante muchos años para ser luego recuperado por el actual equipo de gobierno Local como centro de interpretación abierto a diferentes iniciativas culturales y medioambientales, abarcando desde exposiciones, a cursos, foros, fiestas o conferencias.
El actual Centro Cultural Escoles Velles fue la primera escuela municipal abierta en el municipio, de ahí su nombre que ha conservado. Un lugar que guarda muchos recuerdos, estrenado por doña Concha, la maestra del pueblo, quien se trasladaba desde una vivienda de la calle Teniente Seguí, donde impartía las clases a este singular edificio de grandes dimensiones.
Por aquel entonces, el inmueble ofrecía espacio más que suficiente para acoger a todo el alumnado del término municipal con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años. Como era habitual en la época, los niños estaban separados en las aulas por sexo: en el ala derecha estudiaban los niños y en el ala izquierda, las niñas.
Pero todo cambiaría a principios de la década de los ochenta con la apertura del Colegio Público Santísimo Cristo del Buen Acierto. Este nuevo centro permitió trasladar a los alumnos de los entonces llamados párvulos a las nuevas instalaciones educativas, lo que supuso el cierre de las Escuelas Viejas.
Desde hace algunos años, el edificio ha sido recuperado y bulle de actividad cultural. Y no sólo se recuperó el edificio, sino el solar donde se encuentra, transformado en una plaza pública accesible al vecindario y visitantes, una actuación que ha convertido ese pequeño pulmón en pleno centro urbano en un punto de encuentro diario para muchos niños que juegan por las tardes en ese punto.
