Ferrata de Redován, la peor enemiga del vértigo

La historia nos cuenta que en plena I Guerra Mundial, las tropas italianas se valían de su ingenio y pericia para superar los Dolomitas. El conjunto de escaleras, cadenas y puentes de los que se valieron para superar el macizo montañoso recibió el nombre de 'via ferrata', una práctica que con el paso de los años se ha popularizado como un deporte más de montaña.

Gracias a su orografía agreste, la provincia de Alicante dispone de diversos enclaves equipados donde emprender una vía ferrata. Uno de los últimos municipios en sumarse a esta moda fue Ibi, abriendo un nuevo acceso a la Font Roja a través del Barranc de les Raboses. 

La del Ponoig en Polop de la Marina, o la de la Sierra del Cid en Petrer, son algunas de las más destacadas de nuestra provincia; aunque de todas ellas, la más espectacular se localiza en Redován.

En pleno macizo de la Sierra de Callosa se instaló en 2018 una ferrata que supone un reto para los amantes de la montaña. No tanto por su exigencia técnica, sino por la sensación de vértigo que da salvar más de un centenar de metros de pared puramente vertical. Se trata del cortado de los Colorados, donde se localiza el segundo segmento del recorrido; de modalidad deportiva y con una categoría K4/5 (K6 marca el límite de dificultad).

Más allá de su pronunciada verticalidad, hay dos elementos que caracterizan el recorrido. Por una parte, una bisagra instalada a 90 metros del suelo y con la que hacer un desplazamiento de 180º separándose dos metros de la pared; y por otra, una escalera suspendida desde la que se aprecia una panorámica del núcleo urbano Redován. Esas mismas vistas se pueden disfrutar algo más reposadamente desde las dos plataformas de madera instaladas en el cortado del Colorado, y que a la par sirven para reducir la fatiga de brazos después de tantos metros de ascenso.

Tras los 130 metros de subida vertical, el recorrido culmina con una pasarela de 40 metros de longitud que separa, de una parte el núcleo urbano de Redován, y de la otra el pico del Águila.

Sus cerca de 700 metros de equipamiento la hacen una de las vías ferratas más largas de la Comunitat. El recorrido también cuenta con un primer tramo mucho más accesible en cuanto a dificultad (nivel K2), con puentes de diversa índole (tibetanos, pasarelas de troncos y de hierro). 

La de Redován podría convertirse en la ferrata más larga del mundo si se une a la del vecino municipio de Callosa. Es de hecho el proyecto que contemplan los consistorios de ambos muncipios, y que promete instalar la tirolina, el puente y las escaleras que puedan encontrarse en una ferrata en España.

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