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Cuando Fede Fuster, único candidato a la presidencia de la patronal hotelera Hosbec (y, por lo tanto, próximo máximo responsable de la asociación hotelera de la que tomará el relevo el próximo día 2 de diciembre de manos de Toni Mayor) presentó oficialmente la lista de la que será su junta directiva, la presencia en la misma de Verónica Puche, hasta entonces presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (Apha), provocó sorpresa y fue vista, por algunos actores del sector, como una supuesta intención de la asociación con sede en Benidorm de absorber a la alicantina.
Los actuales son momentos difíciles e inciertos para todo el turismo y, por ello, el propio Fede Fuster ha querido dejar muy claro que esa no es la intención de ninguna de las dos partes. Lo que el todavía vicepresidente de Hosbec busca, con este último movimiento, es seguir en el camino de alianzas que permita a los hoteleros valencianos unir fuerzas y, de ese modo, enfrentarse con más músculo a los peligros que acechan en el horizonte y que provienen desde múltiples frentes.
En una entrevista concedida a TodoAlicante, Fuster ha asegurado que lo que ha sucedido en los últimos días es que «se ha hecho una interpretación errónea de esta alianza que hemos propuesto a Apha».
Y esa palabra, alianza, es la clave para comprender lo que ahora mismo está sobre la mesa de las directivas de las dos organizaciones hoteleras. Como afirma Fede Fuster, «en su momento, tuvimos una reunión con la todavía presidenta de Apha, Victoria [Puche], y su vicepresidente, Ángel Rodríguez, con un documento en el que les marcábamos las líneas básicas de esa alianza, que se fundamenta en nuestra experiencia previa en Castellón y Valencia», donde Hosbec incorporó a los establecimientos adheridos a sus correspondientes asociaciones provinciales sin que estas últimas desaparecieran o perdieran su personalidad jurídica.
Por ello, el que el próximo día 2 de diciembre será proclamado como nuevo presidente de Hosbec, confirma, categóricamente, que «la propuesta no es, en absoluto, eliminar de la ecuación a Apha, sino todo lo contrario» y subraya que «Apha debe mantener su personalidad jurídica».
Se trata, como él mismo asegura, de una unión de intereses de la que todos los actores saldrían ganando. «Ellos tienen convenios en materia de promoción con el Ayuntamiento de Alicante, algo que es muy útil» y a lo que se podría sumar todo el músculo de una asociación como Hosbec, que hoy en día reúne más de 100.000 camas en la Comunitat Valenciana.
Respecto a la asociación alicantina, Fuster asegura que «se trata, de mantenerla, pero reduciendo sus costes al mínimo para que los asociados se puedan asociar a Hosbec sin que les suponga un coste desorbitado, sino más o menos lo mismo, y que se integren en nuestra junta directiva como han hecho en València y Castellón: nombrando a uno de los vicepresidentes».
Por lo tanto, el funcionamiento de esa alianza supondría que «ellos elegirían al vicepresidente, dos vocales y dos asesores pertenecientes a Apha».
¿Qué ha sucedido para que una propuesta, en apariencia, tan beneficiosa para todos sus actores haya generado este nivel de tensión en el sector? Según explica Fede Fuster, «lo que sucede es que no hemos tenido mucho margen temporal porque yo tenía un límite ya que los estatutos de Hosbec me obligaban a presentar la lista definitiva el viernes pasado y a ellos no les había dado tiempo a presentar la idea a su junta directiva».
Entra ahí en juego la ficha que ha sacado a la luz pública estos movimientos de los que, de otra manera, la sociedad no hubiese sido consciente hasta que se produjera el hipotético acuerdo definitivo: Victoria Puche.
Fuster deja claro que lo que la hasta hace poco presidenta de Apha ha hecho es, precisamente, 'inmolarse' para facilitar las cosas. «Hablamos con Victoria que, con mucha generosidad, me propuso que la nombrase a ella vicepresidenta para, si esto sigue adelante y se produce esa alianza, dimitir y nombrar a quien los miembros de Apha elijan».
En opinión del dirigente de Hosbec, «eso es lo que se ha malinterpretado en algún momento, pero espero poder dirigirme a los miembros de Apha y aclarar las cosas porque esta alianza debe fundamentarse en la colaboración, la generosidad y en ser constructivos».
En ese mismo sentido, Fede Fuster considera que «no tiene sentido que vayamos cada uno haciendo nuestra guerra, sino que el camino a seguir es el de la unidad empresarial, la colaboración y el entendimiento». Y subraya que «estoy seguro de que conseguiremos encauzar este tema».
Por todo ello, Fuster defiende la figura de la que será su vicepresidenta (quizás efímera) en Hosbec. «Creo que Victoria ha actuado con muchísima generosidad. Por ahora, es vicepresidenta, pero es una cuestión temporal. Ella es la que se ha prestado a que la nombre a ella para que, cuando los de Apha decidan entrar, dimitirá para dar paso al vicepresidente que ellos nombren». Y subraya que «es una pena que un gesto de tanta generosidad se haya podido interpretar mal. Eso me sabe mal y por eso me gustaría poder dirigirme a la junta directiva de Apha que se va a constituir en breve».
Fuster niega rotundamente que este movimiento suponga una oferta por parte de Hosbec por absorber Apha y que esta acabe desapareciendo ya que «Hosbec no puede actuar como una confederación y, por lo tanto, no puede absorber a Apha. Por lo tanto, Apha no va a desaparecer. De hecho, si fuéramos adelante con esta alianza y dentro de tres, cuatro o cinco años se arrepintieran, no habría ningún problema. Ellos seguirían teniendo su personalidad jurídica, se darán de baja de Hosbec, subirán sus cuotas para poder contratar gente y seguir su funcionamiento. Al final, es tirarse a una piscina en la que saben que hay agua».
Sí reconoce Fede Fuster que los plazos temporales que ha tenido que manejar para presentar su candidatura pueden haber ocasionado algún error de comunicación o malentendido que haya puesto en marcha la maquinaria que ha terminado por generar este monumental lío entre los hoteleros de la provincia. «En ocasiones, todos, incluido yo mismo, nos expresamos de una forma que puede dar pie a que se malinterprete, pero insisto en que el formato sería el mismo que Valèecia y Castellón», apunta.
De hecho, Fuster argumenta que la fórmula propuesta por Hosbec no es nueva y que ya ha generado grandes beneficios en València y Castellón. «Es un formato de éxito y que nos ha ido muy bien. Creo que es algo que ya toca, que el tejido empresarial nacional y valenciano está formado por empresas pequeñas, familiares y que si no somos capaces de colaborar, aliarnos y unirnos para tener objetivos en común y ayudarnos entre todos, estamos muertos. Sobre todo, frente a la Administración que enseguida, ante la división va a irse con quien le interese. No podemos entrar a este juego».
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