La familia Murcia Puchades: «Si el Ayuntamiento de Benidorm nos llama, estaremos sentados al día siguiente»

Dos presupuestos y medio. Dicho de otra manera, algo más de 330 millones de euros. Esa es la enorme cuantía económica a la que va a tener que hacer frente el Ayuntamiento de Benidorm como indemnización a los propietarios del suelo de la Serra Gelada afectados por el APR-7 en virtud de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) conocida hace un año y ante la que el Consistorio presentó un recurso que ahora no ha sido admitido por el Tribunal Supremo, lo que hace firme el fallo del TSJ.

El abogado de la familia Murcia Puchades, Domingo Monforte, hablaba en la tarde de este jueves con Radio Benidorm-Cadena SER y mostraba su satisfacción a la vez que explicaba: «Lo que viene a hacer el Tribunal Supremo, en una providencia muy sencilla, pero técnicamente impecable, es que inadmite el recurso y ante eso queda firme la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que condenaba al Ayuntamiento a indemnizar a la familia en el valor que se había pactado en el del convenio».

Preguntado respecto a cómo se deberá hacer frente a ese pago multimillonario, el abogado de la familia explica que eso no entra dentro de sus competencias, pero subraya que «el Ayuntamiento debía haber tenido una previsión de algo que había firmado y no pensar que iba a desaparecer y que la familia iba a entregar un suelo que tenía unas condiciones y en el que, según ha declarado la propia sentencia, se habría podido edificar y construir y gracias a que se logró ese convenio, la Serra Gelada quedó libre de construcción».

Además, recuerda que «por nuestra parte, como dije en su día, siempre hemos tenido la disposición y el buen ánimo de buscar soluciones que eviten una ejecución tan costosa» y lamenta que «se nos despreció en aquel momento y en este momento seguimos con la misma disposición. Esta familia no piensa en otra cosa que buscar una solución para que se cumpla la sentencia, pero en términos que podamos encontrar soluciones y estar dispuestos a encontrar esas soluciones.

Una disposición a negociar que, asegura Monforte, «sigue abierta» y ya manifestaron en su momento «con poco éxito», ya que «a nosotros no nos llamó nadie. Al contrario, prácticamente se nos vino a decir que cómo iban a negociar algo que no teníamos».

En cualquier caso, el 'hacha de guerra' está enterrada, al menos por parte de la familia Murcia Puchades ya que, como explica su abogado, «eso ya está pasado. La misma disposición que tenía la familia en aquel momento, la tiene ahora para encontrar soluciones» aunque, eso sí, subraya que «el momento es distinto».

Domingo Monforte es muy claro al respecto. Si desde el Ayuntamiento se levanta el teléfono y se propone una reunión para negociar «estaríamos allí sentados al día siguiente. Cuando nos dijeran». Y todo, afirma, porque «creemos que nuestro compromiso es buscar la solución, no agotar ejecuciones que puedan hacer un quebranto muy importante. Nosotros tendremos la prudencia y la paciencia de buscar las soluciones que sean necesarias».

El abogado de la parte ganadora de este litigio echa la vista atrás y explica que «la familia ha tenido un tiempo de espera muy importante antes de iniciar el procedimiento judicial, con prórrogas, con siempre... La trayectoria de la familia ha sido la de buscar siempre la solución. Primero, esperando el cumplimiento a los tiempos, las prórrogas que han sido necesarias y llegó un momento que ya no podía esperarse más. Y era un tiempo más que razonable, han pasado más de 20 años. No estamos hablando de una ejecución inmediata. Este es un momento en el que, con la misma humildad que lo dijimos cuando salió la sentencia, estamos dispuestos a estar ahí, pero que no se entienda esto más que como un signo de buena disposición y de buena fe, no de debilidad».

En cuanto a los términos 'aceptables' por parte de la familia en una hipotética negociación, Monforte afirma que «no estoy preparado para responder a esa pregunta, ni tengo instrucciones. Ni siquiera puedo hablar de eso porque nunca nos han abierto ninguna posibilidad, no ha estado encima de la mesa nada, pero se valoraban todas las soluciones».

Pese a ello, avanza que «todas las que vengan serán analizadas y en un compromiso de buscar soluciones. Nosotros lo dijimos entonces y lo volvemos a decir ahora: la actitud de la familia ha sido siempre esta».

En ese mismo sentido, afirma que «desde el punto de vista jurídico, no es entendible la posición que ha mantenido el Ayuntamiento y la radicalidad de esa oposición».

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