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El escalador, al final de su hazaña en la terraza de la torre Lugano de Benidorm. T.A.
Escalada de vértigo al tercer rascacielos más alto de Benidorm: descalzo y sin seguridad

Escalada de vértigo al tercer rascacielos más alto de Benidorm: descalzo y sin seguridad

Un británico asciende por la fachada los 158 metros de la Torre Lugano y presume de ello a través de las redes sociales

Viernes, 13 de septiembre 2024, 16:34

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Desde el suelo a lo más alto de su estructura, la Torre Lugano de Benidorm es una inmensa mole de 158 metros que desde 2008 hasta 2021 fue el edificio residencial más alto de España, un honor que en aquel primer año de la tercera década del siglo le arrebató su vecino Intempo que, con 202 metros, es hoy en día el residencial más alto del país y de Europa.

En cualquier caso, y si se mide desde el nivel del mar, la antena de la Torre Lugano, actualmente el tercer rascacielos más alto de Benidorm (tras el Intempo y el Hotel Bali) y el décimo de España, se eleva muy por encima del resto de sus vecinos debido a su ubicación en las faldas de la Serra Gelada.

Su silueta es bien conocida ya que forma parte del 'skyline' de la capital turística de la Costa Blanca y ahora, además, porque un británico ha hecho viral un vídeo en el que aparece escalando su fachada con los pies descalzos y sin usar ningún tipo de medida de seguridad que, en caso de caída, pudiera salvar su vida.

Con más de 34.000 seguidores en su cuenta de Instagram, el protagonista de esta historia opera tras el nick @nuisance69_ y, al menos eso es lo que aparece en su biografía de la citada red social, es natural de Manchester (Reino Unido).

El vídeo en cuestión ha aparecido en la tarde de este viernes y en él se pueden ver imágenes de un 'free solo', vocablo inglés para esa modalidad que en español se traduce por 'solo integral' y que hace referencia a la práctica de escalar sin emplear seguros o material, es decir, sin arnés, cuerdas o cintas flotantes. En otras palabras, exponiéndose a una muerte segura en caso de caída.

Según explica el propio protagonista de la historia en el texto que acompaña a su vídeo, «quise escalar este edificio desde el día en el que lo vi, pero nunca había estado cerca de él». Ahora que lo ha hecho, afirma estar «muy feliz».

En cuanto a esa escalada, explica que «fue muy polvorienta e incómoda, pero disfruté cada segundo». El propio escalador asegura que tardó «34 minutos» en completar un ascenso «teniendo que detenerme en cada piso para verificar si la gente estaba mirando por las ventanas, revisando cada pieza de metal individualmente para ver si era lo suficientemente segura como para soportar mi peso».

Además, culminó su (dudosa) hazaña «tumbándome en el tejado».

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