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Ibi intenta recobrar la normalidad tras el sobresalto que sufrieron sus vecinos el pasado fin de semana. El edificio donde Labora presta sus servicios en el municipio se vino abajo la madrugada de este domingo sin causar heridos. Toda una suerte, teniendo en cuenta el estado en el que quedó la calle circundante, con la acera llena de cascotes de gran envergadura. Lo que no salió indemne fue un vehículo que estaba aparcado junto al recinto, el cual quedó gravemente dañado.
Un día después del incidente, la Generalitat ha encargado la elaboración "de manera urgente" de un informe técnico para esclarecer las causas que han motivado el derrumbe, que ha afectado la parte del edificio en el que también se encontraban las dependencias del SEPE. Además se quiere esclarecer si ha habido afectación estructural en los edificios colindantes, entre los que se encuentran los de la Asociación de Empresarios de Ibi (Ibiae).
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Miembros del servicio autonómico de empleo se han reunido este lunes con representantes del Consistorio ibense y de Ibiae para restablecer cuanto antes el servicio a la ciudadanía. El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, ha solicitado una comparecencia voluntaria ante Les Corts para explicar lo sucedido y para exponer las acciones que emprenderán para dar solución.
Los usuarios ibenses que tenían cita previa pendiente en el servicio de empleo serán derivados a los Espais Labora de Alcoi y Xixona. Asimismo, Labora ha mostrado su voluntad de iniciar la construcción de un nuevo edificio en Ibi.
Por su parte, el Ayuntamiento de Ibi ha ofrecido un espacio municipal que pueda albergar de manera provisional ambos servicios. Antes de que esto ocurra, la administración dará a los empleados la opción de teletrabajar, para lo que les dotará de los medios técnicos oportunos.
La consellería está ahora recopilando todos los informes técnicos que se han venido realizando en los últimos meses, en los que se recababan las conclusiones de expertos acerca del estado del inmueble, y que según fuentes autonómicas "avalaban la seguridad" del edificio, donde se continuó prestando el servicio hasta el pasado viernes. La parte que se ha venido abajo se encontraba clausurada desde hace semanas, por lo que no ha habido que lamentar pérdidas materiales de importancia.
Este lunes a primera hora se han dado cita en el lugar los técnicos del departamento municipal de arquitectura. Hasta allí han llegado también efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante; una visita con la que certificar que la zona ya no ofrecía mayores riesgos. "Tras el derrumbe entramos en la zona 0 para cerciorarnos de que no había heridos. Ahora ya compete a la administración pública actuar sobre la zona", apuntaba un cabo del Consorcio junto a los cascotes.
La calle San Juan Bosco (sobre la que se ha producido el derrumbe) permanece acordonada desde el incidente. El arquitecto municipal desplazado a la zona este lunes ha confirmado que hace semanas se identificaron problemas estructurales en el inmueble.
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