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La sombra de Boris Johnson es alargada. Tras el Brexit no solo han aflorado los problemas económicos o políticos, sino que al renunciar a ser europeos, y al no pertenecer al espacio Shengen, la documentación que se les exige al llegar a los países de la UE es más exhaustiva lo que requiere más tiempo por persona en el control de fronteras. Esto unido a la falta de policías nacionales en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández se traduce en interminables colas que colapsan la terminal.
El fin de las restricciones ha multiplicado la entrada de ciudadanos de Reino Unido, que se han topado de frente con las trabas burocráticas de la salida de la UE. El pasado 8 de noviembre 22 pasajeros perdieron un vuelo a Manchester debido a las colas generadas por no haber suficientes agentes controlando la embarcación. El vuelo, de la compañía Ryanair, despegó de El Altet sin esperar a los pasajeros que se quedaron en el control de fronteras.
Desde el aeropuerto aclaran que siempre hay 'atascos' de gente pero suelen fluir rápido «con un tiempo razonable de espera». Además, indican que el turismo de Reino Unido es el principal en la ciudad y detallan que desde que la salida de los británicos de la Unión Europea las colas son más pronunciadas debido a que el control de la documentación para la entrada en España es más completo.
Lizzie Bee es un joven inglesa del barrio de Trafford Park, en Manchester, desde enero de 2020, tres meses antes del inicio de la pandemia, vive en Alicante donde imparte clases de inglés a niños y jóvenes. La joven cuenta que ha notado mucho el aumento de la tardanza en los controles en las aduanas algo que le genera «mucho estrés» ya que o vas con más tiempo de antelación o si llegas más justo «te puedes quedar en tierra», como les pasó a los 22 pasajeros que volaban a Manchester el 8 de noviembre.
La joven mancuniana narra la sopresa que tuvo la primera vez que subió a un avión con las nuevas condiciones. «Iba a entrar como siempre lo he hecho y me mandaron a otra fila porque ya no pertenecía a la Unión Europea». Añade que tuvo la impresión de que era diferente a los demás: «Sentí como si fuese ilegal lo que estaba haciendo».
Lizzie Bee nunca ha entendido el porqué del Brexit. Se siente europea y ese es uno de los motivos por los que no vuelve a su país. Opina que la última hornada de políticos «está haciendo mucho daño a un país que se cree más fuerte de lo que es». Asegura que cada vez hay más problemas económicos y políticos y que mucho de los extranjeros que viven en Manchester están abandonando la ciudad.
El periodo transitorio previsto en el acuerdo de retirada de Reino Unido de la Unión Europea finalizó el 31 de diciembre de 2020. A partir de esa fecha entró en vigor el Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la UE y el Reino Unido que garantiza la continuidad de las conexiones aéreas prácticamente en las mismas condiciones a las actuales. Sin embargo, algunas cuestiones asociadas al transporte, como por ejemplo los derechos como pasajeros, pueden variar ligeramente.
Para viajar entre el Reino Unido y España o viceversa, tienes que tener el pasaporte en vigor y, aunque no se requiere visado para estancias de corta duración, es posible que le sellen el pasaporte. Los británicos beneficiarios del Acuerdo de Retirada estarán exentos de estos dos requisitos. También lo estarán los británicos que, a partir de la fecha indicada, obtengan autorización de residencia en España por el régimen general.
Desde esta fecha los británicos que viajen a la Unión Europea y al espacio Schengen son objeto de controles en la frontera ya que se los considera como nacionales de terceros países, es decir, de países no pertenecientes a la Unión Europea. Esto significa que las estancias previstas en el territorio de los Estados miembros de la UE no pueden tener una duración superior a 90 días en ningún período de 180 días, y tendrán que cumplir las condiciones de entrada.
Entre los requisitos de entrada establecidos en el Código de Fronteras Schengen se encuentran la necesidad de justificar el motivo y las condiciones de la estancia prevista y disponer de medios de subsistencia suficientes, tanto para el período de estancia previsto como para el regreso.
Desde el 1 de enero de 2021 los habitantes del Reino Unido siguen exentos de la obligación de tener los visados para cruzar las fronteras exteriores de la Unión Europea para estancias de corta duración. Esta exención de visado no prevé el derecho a trabajar en la Unión y está sujeta al mecanismo de reciprocidad aplicable a terceros países. Basta con identificarse con el pasaporte.
También cambia la situación de llevar comida en la maleta. Todos los equipajes personales de pasajeros que circulen entre Gran Bretaña y sus dependencias (a excepción de Irlanda del Norte) y España, así como los envíos postales y de cualquier tipo de paquetería no podrán consistir en productos de origen animal.
A Alicante solo le supera Canarias como principal destino vacacional de los británicos. Por lo tanto, el aeropuerto del Altet es el líder en la península y junto a la Policía Nacional tienen que tomar medidas para que ningún pasajero pierda un vuelo.
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