Blanca Paloma se rinde al flamenco y se emociona con Remedios Amaya: «Era pura esencia y me conmueve»
La artista ilicitana ganó la segunda edición del Benidorm Fest con 'Ea ea'
'¿Cuál es tu canción favorita de siempre en Eurovisión?' La pausa, el silencio, se alarga. Un suspiro y más pausa. '¡Remedios Amaya!', responde. Y así, de repente y pese a ser poco más de las once de la mañana, con el primer café del día todavía muy reciente, Blanca Paloma, ganadora del segundo Benidorm Fest, el del 'Ea ea', se arranca a cantar en un concierto improvisado y privadísimo para el periodista que, atónito, no se puede creer el regalo.
Ay, ¿quién maneja mi barca, quién?
Que a la deriva me lleva, ¿quién?
Ay, ¿quién maneja mi barca, quién?
Que a la deriva me lleva, ¿quién?
Así, a capela y de buena mañana. Y buscamos el vídeo, el de Remedios Amaya actuando descalza sobre el escenario de Munich. El de los 'zero point'. Y lo vemos y Blanca Paloma, emocionada, sonríe mientras le caen dos lágrimas de emoción por las mejillas. '¿Te has emocionado?', le pregunto. «Era pura esencia. Me conmueve porque en la industria actual hay mucho artificio y ella era verdad absoluta», responde. Y sonríe, con las lágrimas casi inmóviles buscando el precipicio del fin de la mejilla. Y ya no canta, pero mueve los labios. Ahora, la que suena desde la pantalla, es Remedios Amaya y Blanca Paloma lo respeta, pero no puede evitar el 'lipsink'.
Las trenzas de tu madre, anda y dime quién
Que dime quién se las peina, dime quién
Que dime quién se las peina
Voy a pedirle que me trence, anda y sí
Tu cabeza, mi cabeza, anda y sí
Tu cabeza, mi cabeza
Por mucho que tú me pidas, yo te lo doy
Blanca Paloma ha vuelto a Benidorm. Lo hace con frecuencia, dice, porque le gusta la ciudad. Entre otras cosas, porque «soy de El Altet y vengo desde pequeña, cuando venía con mis padres y dábamos largos paseos. Es una ciudad que se ha ido fraguando desde la infancia y que ahora, para mí, es casa como mi casa».
Pero esta vez la que ha aterrizado en Benidorm no es la Blanca Paloma 'turista', sino la otra, la artista. La que lo intentó dos veces. La que sabe perfectamente cómo están, a falta de pocas horas para la gran final, los artistas que este sábado se subirán al escenario del Palau d'Esports para hacerse con un billete a Basilea.
«La final está muy reñida», dice. «Creo que ellos son muy conscientes de que ahora mismo todo el 'fandom' está muy caliente en las redes sociales porque ha sido una edición con muchas sorpresas, que creo que es lo que le gusta al 'eurofan'. Que las cosas no estén claras desde el principio».
Por ello, y porque sabe lo que es estar en la piel de los ocho finalistas, Blanca Paloma cree que «estarán nerviosos» y les desea que «lo hagan, al menos, igual de bien que en la semifinal».
Blanca Paloma habla y, efectivamente, las redes sociales echan humo. Como lo hicieron en el pasado, cuando ella aspiraba a todo. Cuando optó «por filtrar muchísimo» lo que leía y lo que escuchaba en esas horas previas a la gran final del 'Ea ea'. «Es verdad que estaba pendiente», concede, «pero mi equipo era el que me iba filtrando las cosas y me decía lo que se decía por aquí o por ahí. Pero yo estaba muy focalizada en hacer una buena actuación».
A los fans, los 'eurofans, la ganadora del segundo Benidorm Fest les pide que «opinen, que eso está muy bien, pero que lo hagan con prudencia y respeto. Al final, todos esos artistas son muy valientes por haber dado el paso al frente con sus proyectos personales. Tenemos que recordar que somos personas. Que detrás del artista hay muchas emociones y mucha vulnerabilidad».
Apuesta por el flamenco
España lo ha intentado en distintos momentos. El último, antes de Nebulossa y 'Zorra', precisamente con ella como protagonista. España lo intenta, pero Europa no compra el flamenco. Y es curioso, le digo a Blanca Paloma, que no lo haga cuando después, en las encuestas turísticas, aparece siempre como uno de los intereses culturales más nombrados por los visitantes.
Ella aboga por seguir insistiendo. «Es importante que en los concursos haya siempre un jurado popular y otro formado por profesionales porque, al menos eso sucedió en mi caso, pusieron muy en valor mi propuesta». Y se refiere Blanca Paloma al jurado de Eurovisión donde, recuerda, «estuvimos en el top10» de esos expertos «y eso, la verdad, es un orgullo».
«Europa consume todo tipo de músicas y, de repente, encontrarse con esta raíz tan nuestra, tan particular… puede que les cueste más tiempo ir reconociendo ese sonido», analiza la de El Altet.
Y volvemos al ejemplo de Remedios Amaya, que se preguntaba quién manejaba esa barca que a la deriva la llevaba y que es capaz, más de 40 años después, de emocionar a Blanca Paloma. ¿A dónde le lleva a ella Remedios Amaya y el flamenco? «A un género auténtico y con el que conecto. Donde no hay artificio. Es pura esencia», insiste.
