Benidorm reconocerá a Rafael Ferrer Meliá con su Medalla Corporativa
El Ayuntamiento distinguirá el 6 de diciembre al histórico alcalde que lideró la ciudad durante la gran Crisis del Agua y la transición democrática
El Ayuntamiento de Benidorm concederá la Medalla Corporativa de la ciudad a Rafael Ferrer Meliá, figura esencial en la historia reciente del municipio y recordado por generaciones como el 'alcalde del agua'. Su liderazgo en la Crisis del Agua de 1978, uno de los momentos más delicados del siglo XX en Benidorm, marcó para siempre su vínculo con la ciudad y sentó las bases del modelo de gestión hídrica que ha convertido al municipio en un referente internacional.
La decisión de otorgarle este reconocimiento quedó recogida en la propuesta unánime de la Junta de Portavoces, dictaminada en Comisión Informativa. El acuerdo destaca su voluntad de servicio, su entrega y su profundo compromiso con Benidorm, cualidades que quedaron grabadas en la memoria colectiva durante aquellos complicados meses en los que el desabastecimiento amenazaba el futuro del municipio.
A finales de los años 70, Benidorm sufría una severa sequía que había comenzado en el verano de 1976 y que desembocó en la mayor crisis de abastecimiento de su historia moderna. En ese contexto, entre marzo y abril de 1978, y tras la renuncia del anterior alcalde, Rafael Ferrer Meliá dio un paso adelante para asumir la Alcaldía pese a que su mandato tenía fecha de caducidad: en abril de 1979 se celebrarían las primeras elecciones municipales de la democracia.
Durante sus 377 días al frente del Ayuntamiento, Ferrer Meliá se vio obligado a encarar una situación límite. Con determinación y capacidad de gestión, impulsó medidas de urgencia, coordinó los recursos disponibles y lideró un proceso que culminaría con una solución histórica: la solidaridad del pueblo de Beniardá, clave para garantizar el suministro a Benidorm en los momentos más críticos.
La propuesta municipal remarca que, más allá de su figura, lo más significativo de aquellos días fue la unidad de toda la ciudad para afrontar juntos una situación extraordinaria. Ferrer Meliá no solo gestionó la crisis: dejó planificados numerosos proyectos hídricos y de infraestructura que serían ejecutados por gobiernos posteriores y que marcarían el desarrollo futuro de Benidorm.
Un alcalde clave en dos momentos decisivos del país
Pero su relevancia no se limita a la gestión del agua. Ferrer Meliá ejerció como alcalde en dos momentos cruciales para España y para Benidorm: el referéndum de la Constitución, celebrado el 6 de diciembre de 1978 y las primeras elecciones municipales democráticas, el 3 de abril de 1979.
Su firme apuesta por la participación ciudadana quedó reflejada en su petición formal de una consulta directa a los vecinos para elegir a sus representantes, un gesto adelantado a su tiempo y a la nueva etapa democrática que se abría.
Nacido en 1941 y criado en la calle Mayor, trabajó desde los 13 años como botones en el Canal Bajo del Algar. Su llegada al Ayuntamiento en 1974 reafirmó una vocación de servicio que siempre ha sido reconocida por la ciudadanía.
Durante su mandato, también abordó proyectos fundamentales en áreas como Playas, Limpieza Viaria, Educación, bomberos o la estación depuradora, además de fortalecer la cooperación con la comarca.
Tras la llegada de la democracia, Ferrer Meliá se retiró de la vida política municipal con discreción, manteniéndose siempre como un ciudadano activo y orgulloso de ver cómo Benidorm no ha vuelto a sufrir por falta de agua. Ese legado, subraya la propuesta, es para él su mayor satisfacción.
La entrega de la Medalla Corporativa tendrá lugar el 6 de diciembre, durante el acto institucional del Día de la Constitución, en un homenaje que pretende reconocer públicamente su contribución decisiva al Benidorm moderno.