Benidorm inicia un plan de reasfaltado en sus principales calles
La actuación cuenta con una inversión de 600.000 euros y afectará a casi una decena de viales
Benidorm acometerá de forma inmediata un nuevo Plan de Asfaltado que renovará varias de las vías más deterioradas del municipio. El proyecto, impulsado por la Concejalía de Espacio Público, supondrá una inversión de 599.738,09 euros y tendrá un plazo de ejecución aproximado de un mes, con el objetivo de que las obras estén terminadas antes de que finalice el año.
El plan se enmarca dentro de las actuaciones periódicas que realiza el Ayuntamiento para mantener y mejorar la pavimentación de calles y avenidas con problemas de rotura del firme, baches y un desgaste que afecta tanto al confort de la conducción como, sobre todo, a la seguridad del tráfico rodado.
Según el proyecto redactado por los técnicos municipales, las obras se centrarán en viales que presentan patologías diversas, algunas de ellas especialmente graves. Las calles y tramos previstos son: avenida de l'Aigüera, Juan Llorca, Londres, Paraguay, La Cala, Vigo y el ramal de la CV-70 situado en las inmediaciones de la rotonda de la Cruz Roja.
Todas estas zonas han sido identificadas como prioritarias por su nivel de deterioro, registrado tanto en forma de baches y socavones como de pérdida progresiva del asfalto. En algunos puntos, según los informes técnicos, el firme presenta un agotamiento tal que el pavimento se está «desintegrando paulatinamente».
El concejal de Espacio Público, Francis Muñoz, explicó que este plan da continuidad a los trabajos realizados en ejercicios anteriores: «El Ayuntamiento viene acometiendo labores de mantenimiento en las calles y vías públicas que más lo necesitan, y esta intervención es una extensión natural de los planes que ya se han ejecutado».
Licitación inmediata y trabajos antes de acabar 2025
Muñoz avanzó que la licitación y adjudicación de los trabajos se producirá en los próximos días, con el propósito de que las mejoras estén prácticamente finalizadas antes de cerrar el año. El edil subrayó que las patologías detectadas influyen «de manera significativa» en la circulación, especialmente en calles con tráfico pesado o afectadas por lluvias torrenciales, factores que deterioran prematuramente el pavimento.
Asimismo, recordó que las actuaciones se programan cada año «en función de las necesidades detectadas, la disponibilidad presupuestaria y la importancia estratégica de cada vía en el conjunto de la movilidad urbana».
El proyecto prevé dos métodos distintos de reparación, en función del estado de cada calle. Por un lado, se aplicará un tratamiento integral en aquellos viales donde más del 50% de la superficie esté dañada. Este método implicará la renovación completa del firme, asegurando la durabilidad del pavimento a largo plazo.
Por otro lado, se realizará un tratamiento puntual en zonas donde los desperfectos son localizados. La intervención se centrará en baches, hundimientos, roturas del firme o grietas que comprometan la seguridad vial pero que no requieran una renovación completa del tramo.
Las obras también incluirán actuaciones en zonas consideradas «puntos negros» por su siniestralidad recurrente. Estos espacios presentan un deterioro del firme que puede contribuir a la aparición de accidentes, de modo que el reasfaltado permitirá mejorar la adherencia, la visibilidad y la seguridad general del tráfico.
El concejal recalcó que todas las actuaciones previstas se desarrollarán en viales de titularidad pública, lo que garantiza una ejecución sin trabas administrativas y permite ajustarse a los plazos marcados. Muñoz pidió disculpas a vecinos y conductores por las posibles molestias que puedan ocasionar las obras, «pero deben entender que lo hacemos para mejorar la seguridad del tráfico rodado y evitar daños y accidentes».