Adivinar dónde caga la burra tiene premio en Benidorm: así funciona la lotería más loca del año
La Ermita de Sanz se divide en parcelas y gana quien acierte el lugar exacto donde el animal realiza su primera deposición
Benidorm ha vuelto a sorprender, un año más, con una de sus tradiciones más peculiares. La Ermita de Sanz ha acogido este sábado la cuarta edición de la ya célebre 'Cagà de la burra', un evento que combina fiesta, gastronomía, música y, sobre todo, un juego de azar muy singular.
La dinámica es sencilla pero no deja indiferente a nadie. La Comissió de Sant Antoni divide un terreno en 500 parcelas numeradas. Los asistentes compran boletos -con el número asignado de cada hueco, en el que creen que se estampará 'el gordo'- y esperan con expectación a que la burra, auténtica protagonista de la jornada, realice su primera deposición. El ganador es quien posee el número de la parcela donde cae la 'suerte', nunca mejor dicho.
Para evitar cualquier tipo de duda, la organización lo tiene todo previsto. La única norma establece que solo cuenta la primera deposición. En caso de empate o confusión, se utiliza, incluso, una báscula para determinar cuál es la parcela que ha recibido la mayor cantidad de excremento de la burra.
Once años de aroma a 'suerte'
La presidenta de la Comissió de Sant Antoni, Irene Maris, ha recordado que la idea surgió en 2014, cuando uno de los miembros propuso convertir esta original iniciativa en un método de financiación para las fiestas de enero. Once años después, la cita se ha consolidado como una de las tradiciones más divertidas y esperadas de Benidorm.
Más allá del juego, la jornada se ha convertido en una auténtica fiesta popular. Desde primera hora de la mañana, la Ermita de Sanz ha reunido a cientos de vecinos y visitantes que han disfrutado de música en directo, montaditos, bebidas, bollos a la paleta y paella para todos, siendo este 'esmorçaret' la gran novedad.