8.000 litros de agua en Petrer para salvar al cachuelo valenciano

El Ayuntamiento de Petrer ha tenido que intervenir de urgencia con un aporte de 8.000 litros de agua en la poza de la Rambla de Puça para garantizar la supervivencia del pez conocido como cachuelo valenciano. Según apunta el consistorio en un comunicado, este jueves por la tarde se produjo un «descenso preocupante» del nivel del agua en la poza, lo que hizo necesario el aporte de agua por medio de una cuba para garantizar la supervivencia tanto del pez como de otros seres vivos acuáticos.

El agua aportada procede del mismo acuífero que la de la Rambla, asegurando no provocar ninguna reacción perjudicial para los peces y otros seres vivos. Una vez realizada esta actuación de urgencia, desde la concejalía e Medio Ambiente se va a llevar a cabo el seguimiento pertinente para ver si la solución es la idónea o hay que apoyarse en la intervención del Centro de Recuperación del Palmar de Valencia si la situación persiste.

Desde hace varias semanas se viene realizando un seguimiento del caudal de la rambla de Puça y una vigilancia periódica de los niveles de agua de las charcas. Entre las actuaciones realizadas, se ha canalizado el aporte de agua a la rambla, lo que ha dado como resultado la recuperación de una de las pozas que presentaba un mayor riesgo de secarse. Además, en este tiempo, se informa periódicamente al Centro de Conservación de Especies Dulceacuícolas de la Comunidad Valenciana (Piscifactoría de El Palmar), y se están siguiendo las indicaciones del equipo técnico de conservación de fauna silvestre, en lo referente a las actuaciones que se considera conveniente realizar en cada momento.

Las indicaciones del centro han sido que no es conveniente realizar actuaciones de traslado de ejemplares de cachuelo valenciano (Squalius valentinus) a no ser que la situación sea muy grave y, en cualquier caso, estas translocaciones deben realizarse con autorización y por los técnicos de conservación de fauna silvestre. Las translocaciones de fauna silvestre sin autorización pueden tener consecuencias muy serias para el ecosistema. Cuando se trasladan animales de un lugar a otro sin el debido control, se pueden alterar las dinámicas naturales de las poblaciones y los hábitats.

Por un lado, los animales pueden convertirse en especies invasoras en su nuevo entorno, compitiendo con las especies nativas por recursos como alimento y espacio, lo que puede llevar a la disminución o incluso extinción de estas últimas. Además, la introducción de nuevas especies puede alterar las cadenas alimenticias y afectar a otros organismos en el ecosistema. Por otro lado, los animales que son trasladados pueden no adaptarse bien a su nuevo hogar, lo que puede resultar en su sufrimiento o muerte. También existe el riesgo de que se propaguen enfermedades entre las poblaciones silvestres.

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