De 60 a 300 euros: las aerolíneas que conectan Alicante hacen su agosto con los incendios y el corte del AVE a Galicia
La alternativa por carretera obliga a completar viajes de más de diez horas al volante
Los incendios que desde hace días asolan amplias zonas de la Península Ibérica, especialmente el noroeste del país, han provocado ya consecuencias que van más allá del drama medioambiental y social. Uno de los efectos colaterales más notables es la interrupción del tráfico ferroviario de alta velocidad entre Galicia y Madrid, lo que ha roto de manera directa la conexión por AVE entre esa región y la Costa Blanca.
Con la vía ferroviaria inoperativa, miles de viajeros que tenían previsto desplazarse desde Galicia o desde buena parte de Castilla y León hacia los destinos turísticos alicantinos se han quedado con tan solo dos alternativas: el coche o el avión. En este escenario, las aerolíneas han encontrado una oportunidad para incrementar sus ingresos y han elevado de forma notable el precio de los billetes, hasta el punto de multiplicar por tres o incluso más el coste habitual de un vuelo.
Un ejemplo muy claro se observa en la ruta que conecta los aeropuertos de Alicante-Elche Miguel Hernández y Santiago de Compostela. Durante el mes de julio, en fechas que no coincidían con fines de semana ni festivos, era posible encontrar pasajes de ida y vuelta por unos 60 euros con una de las principales compañías de bajo coste que opera en esta ruta. Una tarifa razonable para un trayecto de alta demanda en temporada estival.
Un lujo al alcance de pocos
Sin embargo, al realizar la misma búsqueda en estos días, con la vista puesta en viajar la próxima semana y evitando de nuevo las jornadas más caras, el panorama es completamente distinto. Las tarifas más económicas no bajan en ningún caso de los 250 euros y en algunos casos superan los 500 euros por billete, lo que convierte este desplazamiento en un lujo al alcance de muy pocos.
La comparación resulta todavía más llamativa si se tiene en cuenta la previsión de precios para cuando, previsiblemente, se restablezca el tráfico ferroviario de alta velocidad. Según arrojan los principales motores de búsqueda de vuelos, ya es posible encontrar para la semana siguiente tarifas cercanas a los 90 o 100 euros por trayecto. Es decir, una rebaja de hasta el 150% en apenas unos días, lo que parece confirmar la relación directa entre la supresión del AVE y la escalada de precios en los billetes aéreos.
El encarecimiento de los vuelos se produce, además, en plena temporada alta para la Costa Blanca, cuando miles de familias gallegas eligen municipios como Benidorm, Altea, Calp o La Vila Joiosa para pasar sus vacaciones de verano. Esta situación podría afectar a la llegada de turistas de esas regiones, obligando a muchos a replantear sus planes o a recurrir al coche para salvar la distancia de más de 900 kilómetros entre Santiago y Alicante.
La carretera, sin embargo, tampoco resulta una alternativa sencilla. El viaje en coche desde Galicia hasta la provincia de Alicante exige al menos diez horas al volante, un gasto importante en combustible y peajes, y un esfuerzo que muchos viajeros prefieren evitar durante sus vacaciones.
La expectativa, tanto de las compañías ferroviarias como de las aerolíneas, es que la situación vuelva pronto a la normalidad. Una vez extinguidos los incendios y asegurados los trazados ferroviarios, el AVE debería retomar sus conexiones habituales, lo que aliviaría la presión sobre los vuelos y permitiría que los precios recuperen su nivel habitual.
Mientras tanto, los viajeros que quieran volar entre Galicia y la Costa Blanca deberán asumir el sobrecoste o esperar a que el servicio ferroviario se restablezca para poder disfrutar de un transporte más competitivo y accesible.